Sean Garnier, si bien ya era conocido en el ambiente del freestyle por ser el número uno, hace unos días pasó a la fama tras animarse a humillar y dejar en ridículo a Neymar al tirarle un caño durante el backstage de un comercial.
Igualmente, los que caminan por las calles de Francia ya conocían todo su talento. El joven, con el balón como principal amigo, deleita a todos mediante algunos trucos que, por momentos, parecen irreales.