Kicillof pide a Brasil que aumente las compras de autos argentinos

La calificación de "excelente reunión" que lanzó el ministro de Economía a la salida del encuentro con su par de Industria y Comercio de Brasil Mauro Borges y el asesor presidencial Marco Aurelio García deja algunas dudas con respecto del futuro de la política común automotriz y la relación comercial de ambos países. Es que de acuerdo a lo que trascendió luego de la reunión, comentado por fuentes brasileñas, si bien ésta fue muy cordial, hubo un pedido explícto de Kicillof a las autoridades de Brasil. Este encuentro se dio en el contexto de una caída en la producción automotriz del 8,4% en Brasil durante el primer trimestre, y del 16% en Argentina, según cifras de ADEFA -la entidad que nuclea a las terminales radicadas en Argentina- y su par ANFAVEA por el lado de Brasil.

En dicha reunión tambien estuvieron presentes la ministra de Industria Débora Giorgi, el presidente del BCRA Juan Carlos Fábrega, el embajador en Brasil Luis Maria Kecler y el secretario de Comercio Augusto Costa. En tanto que Borges, estuvo acompañado por el Secretario Ejecutivo del Ministerio de Hacienda de Brasil, Paulo Cafarelli, quien fue el encargado de comenzar la reunión con un ofrecimiento de líneas de crédito para empresas argentinas, con el objetivo de dinamizar el comercio bilateral.

La sorpresa fue que en medio de la negocaciones Kicillof sacó a relucir un problema del intercambio bilateral automotriz que las autoridades argentinas vienen observando desde enero de este año, luego de la devaluación del peso frente al dólar. En concreto, de acuerdo a lo que pudo conocer Infobae, Kicillof le expresó a las autoridades brasileñas su preocupación por la caída de las exportaciones argentinas de autos a ese país entre enero y marzo de este año.

El 77% del déficit comercial con Brasil corresponde al rubro automotriz

Kicillof informó que desde el año pasado Brasil aumentó sus importaciones de autos de terceros países, como por ejemplo China, Japón y naciones de la Union Europea, y redujo sus importaciones de vehículos desde la Argentina. En este aspecto la intención de las autoridades argentinas es que en la proxima reunión, a celebrarse en Río de Janeiro probablemente el proximo miércoles o jueves, los brasileños lleven una propuesta para equilibrar la balanza comercial bilateral, deficitaria para Argentina en unos u$s3.100 millones, de los cuales u$s2.400 millones corresponden al rojo del sector automotriz.

Si bien los funcionarios acordaron una reunión para el martes o miércoles de la semana próxima, lo cierto es que Kicillof comprometió al gobierno brasileño respecto de un futuro financiamiento de parte de Brasil para la toma de creditos de empresas argentinas para financiar sus exportaciones. Esto es lo que habrían ofrecido hace unas semanas las autoridades brasileñas al ministro de Economía en el viaje relámpago que hizo al vecino país para solucionar el desequilibrio comercial. Por ese motivo, tanto Kicillof como Débora Giorgi y Juan Carlos Fábrega condicionaron una eventual aceptación de estos créditos a que se equilibre la balanza comercial entre ambas naciones que en los últimos años fue favorable para Brasil.

Además del déficit de u$s3.100 millones, las cifras oficiales del balance comercial entre Argentina y Brasil en el 2013 muestran un crecimiento casi nulo de las exportaciones a Brasil, que sumaron unos u$s16.400 millones el año pasado, en tanto que las importaciones aumentaron un 10% en el año, para llegar a los 19.700 millones. En ese punto las autoridades argentinas, a través de la ministra Giorgi, expresaron la necesidad de lograr un acuerdo más compensado en el sector automotriz. Por la venta de autos terminados hubo superavit de unos u$s400 millones para la Argentina, mientras que por importación de autorpartes el déficit llegó a los 2.800 millones de dólares.