La Procuración de Gils Carbó apeló la decisión que le permite a Campagnoli cobrar su sueldo

Días atrás, el juez en lo contencioso administrativo Pablo Cayssials ordenó que José María Campagnoli cobre su sueldo completo durante el plazo que se encuentre suspendido por la investigación en su contra. Este lunes, la Procuración General de la Nación apeló el fallo al señalar que la quita de 30% fijada para el funcionario que intentó investigar el presunto lavado de dinero del empresario Lázaro Báez está prevista en la ley del Ministerio Público que rige la actividad.

En su escrito, Carlos Fabián Salerno recordó en nombre de la Procuración que, aún con el descuento, Campagnoli percibe más de 40.000 pesos: "No se pueden argumentar razones alimentarias cuando el actor no demostró lo que efectivamente cobra y que actualmente llega – ya hecha la reducción del 30 por ciento – a la suma de 40.645,71 mensuales, que sea insuficiente para mantener las necesidades alimentarias suyas y de su familia".

Más allá del caso puntual del fiscal que fue suspendido luego de haber intentado indagar en las irregularidades de la fortuna del empresario patagónico cercano al Gobierno, la intención de la oficina conducida por Alejandra Gils Carbó es evitar que se siente un precedente que permita a todos los fiscales investigados seguir cobrando sus sueldos con normalidad.

Hace diez días, el juez Cayssials había ordenado que se le restituyese a Campagnoli su sueldo completo debido al "tiempo trascurrido" sin definiciones acerca de su caso. Se tuvo, además, "especial consideración" por el "carácter eminentemente alimentario que reviste el salario" para el fiscal. "Se atentaría contra el sostén digno de su grupo familiar, integrado por sus cinco hijos", evaluó.

Por su parte, el fiscal Patricio Evers ordenó que se investigue el ataque contra las oficinas de la fiscalía de Saavedra cuando Cristina Caamaño asumió el lugar del recién suspendido funcionario. En ese momento, las líneas telefónicas y la conexión a internet fueron cortadas. Además, funcionarios cercanos a Campagnoli colocaron sin permiso fajas de clausura en las oficinas para que Caamaño no pudiese ingresar.