A un año del atentado, más de 3.500 policías custodian la maratón de Boston

Unos 36.000 corredores y un millón de espectadores han decidido desafiar el miedo luego del ataque terrorista de la edición anterior, que dejó 3 muertos. Previo a la largada, hubo un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas

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Más de 3.500 policías (el doble del año pasado) y 60 agencias de seguridad gubernamentales vigilan la edición 2014 de la prueba en la ciudad de Boston, Massachusetts (noreste de los Estados Unidos), escenario de las explosiones de dos bombas artesanales en la línea de llegada el 15 de abril de 2013, que además de tres muertos dejaron 264 heridos.

Previo a la largada de los competidores, hubo un minuto de silencio en recuerdo de las victimas y los heridos de la última edición de la prestigiosa maratón.

La cifra de 36.000 atletas supone la segunda participación más alta en la historia de la tradicional carrera. Entre ellos, están muchos de los 5.600 que el año pasado no pudieron acabar la prueba tras la explosión de las bombas.

Por su parte, los organizadores establecieron una serie de medidas draconianas para los participantes, incluyendo una política "sin mochila". Fue allí que los autores de los ataques, los hermanos de origen checheno Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev, escondieron las ollas a presión convertidas en bombas.

"Alguien dijo que será el lugar más seguro de los Estados Unidos mañana. Pero diré que hemos tratado de encontrar un equilibrio entre una seguridad reforzada y preservar el ambiente familiar de este día", dijo el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, al canal CBS.

El domingo, en una jornada fresca y de sol radiante, cientos de corredores, familiares y curiosos se pasearon por el lugar de la línea de llegada en la calle Boylston, donde se erigió un pequeño memorial en homenaje de las víctimas.

"Nunca los olvidaremos", decía un letrero junto a cuatro cruces con los nombres de los muertos (tres el día de la carrera y un oficial de policía baleado días después cuando los Tsarnaev intentanban huir) escritos en un corazón rojo. Al pie de ellas, había pares de zapatillas y varios ramos de flores.

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"Soy un poco adicto a esta ciudad y sé que correr el maratón mañana es más que simplemente correr. El año pasado fue muy doloroso para mí. Tenía un montón de amigos aquí", dijo Josef Klobusnik, un eslovaco de 55 años que vive en Minnesota (norte) y que vuelve a la prueba tras haberse ausentado en 2013.

El orgullo de la ciudad podía verse en las decenas de camisetas con el lema "Boston fuerte" vestidas de manera orgullosa y en pancartas en tiendas, restaurantes y hoteles.

Las autoridades estadounidenses homenajearon a las víctimas el martes pasado en coincidencia con el primer aniversario exacto de los atentados, pero el lunes se vivirán momentos de mucha emoción en el maratón que se corre desde 1897 y se considera el más antiguo del mundo moderno.

La joven Heather Abbott, que sufrió la amputación de la parte inferior de su pierna y se ha convertido en una de las abanderadas de los sobrevivientes, irá, por ejemplo, a apoyar a Erin Chatham, una mujer que la encontró en el suelo, y Peter Riddle, que ayudó a salvar su vida aquella tarde.

"Estaré mirando a Erin Chatham, la mujer que me halló en el suelo, cruzar la línea de llegada. Estará corriendo el maratón por primera vez, y Peter, también. Estoy muy ansiosa por estar con ellos este día", dijo Abbott a la AFP.

Muestra del deseo de los organizadores de relanzar la prueba, el número de participantes, casi 9.000 más que en los últimos años, quedará muy cerca del récord de 38.708 del maratón del centenario de 1996.

Hay unos 5.330 corredores de más de 70 países, precisó la Asociación Atlética de Boston (BAA, según sus siglas en inglés).


Estricto control de espectadores

Para los espectadores, se aconseja cumplir con las mismas directivas de seguridad que los corredores, sin prohibir expresamente la posesión de mochilas, aunque advirtiendo que quienes no sigan las recomendaciones serán objeto de demoras al atravesar los controles de seguridad e inspecciones reforzadas.

La policía no quiere tener nuevas sorpresas como la del martes pasado, cuando cientos de personas tuvieron que ser evacuadas por la presencia de dos mochilas en el mismo sitio de las explosiones de 2013, un incidente que terminó con un hombre detenido y la destrucción controlada de los objetos "por precaución".

Un año después de su victoria, que había pasado casi desapercibida, el etíope Lelisa Desisa vuelve a Boston, uno de los seis maratones más importantes del mundo y parte del prestigioso circuito World Marathon Majors.

Desisa, de 24 años, se reunió con varias de las víctimas de los atentados afirmándoles que eran "una fuente de inspiración" e indicó que correrá para mostrar que no tiene "miedo".

Varios ex ganadores históricos de la prueba también participan de la prueba, entre ellos, los estadounidenses Joan Benoit Samuelson (vencedora en 1979 y 1983) y Amby Burfoot (1968), quien el año pasado no pudo completar la carrera a raíz de los ataques, así como el italiano Gelindo Bordin (1990).

La edición 2014 del maratón de Boston tendrá una exposición internacional nunca vista, ya que será cubierta por 1.800 miembros de más de 300 medios, según la BAA.

Los hermanos Tsarnaev habían sido identificados como autores de los ataques días después del maratón gracias a filmaciones de cámaras y miles de fotografías.

Tamerlan, de 26 años, fue abatido por la policía el 19 de abril luego de haber matado a un oficial, y Dzhokhar, de 20 años actualmente, fue capturado horas más tarde y espera su juicio acusado de 30 cargos.