María Eugenia Ritó se animó a contar en televisión el infierno que vivió por sus adicciones. Luego, decidió internarse en una clínica de rehabilitación para curarse y ahora está lista para su gran regreso a la pantalla chica con su participación en Bailando 2014.
En el ciclo Viva la tarde, la bailarina aseguró que no le teme a ninguno de los jurados del certamen y explicó que en ese momento de su vida le perdió el miedo a todo: "No le tengo miedo a nada ni a nadie. Estoy más allá de la vida y la muerte. Siento que me estoy reinventando, estoy resurgiendo como el ave fénix. Estoy sobreviviendo, estoy un paso más adelante, estoy más allá del bien y del mal. Hoy para mí es importante estar viva".
También señaló que es fundamental en la lucha contra las adicciones sentir un fuerte deseo de salir adelante: "Lo importante es el deseo de uno, uno tiene que querer, más allá de hacer un tratamiento. Uno tiene que tener ganas de salir adelante, yo agradezco todo el apoyo de la gente, más allá de mi familia, el apoyo terapéutico, los que me escriben mensajes en Twittter y la gente de la televisión que me tira buena onda".
Por último, manifestó que luego de exponer sus problemas en televisión se sintió totalmente liberada: "Si yo no salía a hablar de esta situación era como un avestruz que esconde la cabeza debajo de la tierra. Al ser una persona mediática, famosa, popular, necesitaba decirlo. Sentí que me liberé, me saqué una cruz terrible. Esta soy yo y realice un compromiso para conmigo y para con la gente".