El sistema antirrobo para celulares debutará durante 2015

Empresas como Apple, Samsung, Nokia, Microsoft y AT&T se comprometieron a incluir en sus móviles un "interruptor de desactivación" de fábrica en los EEUU. Eso permitirá bloquear e impedir que el equipo sea reactivado por terceros en caso de ser robado

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infobae

Un grupo comercial de empresas de telefonía móvil afirmó el martes que los mayores fabricantes de dispositivos y compañías telefónicas de los Estados Unidos pronto incluirán una herramienta antirrobo en los teléfonos (un "kill switch"), en un intento por reducir el hurto de teléfonos móviles.

La organización CTIA-The Wireless Association anunció que, de acuerdo con un compromiso voluntario firmado ayer, operadoras móviles y fabricantes de teléfonos proveerán una herramienta antirrobo, que vendrá incluida en los aparatos o se podrá bajar de internet de manera gratuita, para los dispositivos vendidos en los Estados Unidos después de julio de 2015.

Entre los firmantes se encuentran fabricantes de la talla de Apple, Samsung, Motorola Mobility, Huawei, Nokia, Microsoft (que compró la firma finlandesa el año pasado) y operadoras norteamericanas como AT&T, Verizon, T-Mobile y Sprint.

Entre las opciones de los dueños estaría eliminar remotamente la información contenida en sus teléfonos (similar a aplicaciones hoy existentes) e impedir la reactivación si un teléfono se pierde o es robado, dijo la asociación. Solo el usuario mismo podría habilitar nuevamente el equipo con una contraseña o código personal.

Parece que la industria ha revertido el curso en momentos en que agencias del orden y funcionarios electos en los Estados Unidos demandan que los fabricantes implementen un interruptor inhabilitante para combatir el creciente robo de teléfonos inteligentes en ese país.

El año pasado, directivos del sector habían dicho previamente que incluir un dispositivo antirrobo permanente en los teléfonos tenía riesgos serios, como la vulnerabilidad a los ciberpiratas.

En esa oportunidad, las proveedoras de telefonía celular sostuvieron que no era la respuesta para detener o disuadir a los ladrones de smartphones, ya que también podría permitir a expertos desactivar un teléfono ajeno.

Ahora, el director ejecutivo de CTIA, Steve Largent, afirmó en un comunicado: "Apreciamos el compromiso de esas compañías de proteger a los usuarios en caso de que sus teléfonos se pierdan o sean robados".

"Esa flexibilidad provee a los consumidores acceso a las mejores capacidades y aplicaciones que se ajustan a sus necesidades, al tiempo que protegen sus celulares y la valiosa información que contienen. Asimismo, es importante que diversas tecnologías estén disponibles, para que no se cree una puerta que sea explotada por criminales y hackers", añadió.

El anuncio se produce casi dos semanas después de que Samsung anunciase que había añadido dos mecanismos antirrobo: "Find My Mobile" y "Reactivation Lock" a su recientemente lanzado Galaxy S5.

Apple creó un "Activation Lock" para sus dispositivos el año pasado, con el objetivo de que sea más difícil revender o utilizar un equipo perdido o robado, y ha ofrecido una herramienta llamada "Find My iPhone". Google, por su parte, lanzó el año pasado la aplicación Android Device Manager el año pasado, con características similares, para equipos con Android.

En casi un tercio de los robos en los Estados Unidos se sustrae un teléfono inteligente, de acuerdo con la Comisión Federal de Telecomunicaciones. Un estudio de la Universidad Creighton señaló que incorporar una tecnología de desactivación remota podría ahorrar a los usuarios de los Estados Unidos un total de u$s2.500 millones por año, aproximadamente, entre la compra de equipos de repuesto y el pago de seguros para cubrirse ante la eventualidad de un robo.

George Gascón, fiscal de distrito de San Francisco, y Eric Schneiderman, fiscal general de Nueva York, han exigido que el sector de telefonía móvil incorpore esos dispositivos antirrobo. Los dos alegan que el plan de la CTIA no es suficiente porque dependerá de que los usuarios activen la tecnología.

Gascón y Schneiderman argumentaron que la inclusión de la tecnología no impediría la totalidad de los robos, ya que los criminales podrían seguir sustrayendo equipos con la esperanza de que no tengan la herramienta.