En Infama mostraron un video en el cual se veía a Mirtha Legrand diciendo durante el corte de su programa que "Marina Calabró es malísima. Habla mal de todo el mundo. Profesora, profesora y terminó haciendo chimentos".
La hija de Juan Carlos Calabró, enojadísima, le respondió a la diva: "¿El chimento es un género menor? Yo estoy feliz, acá en este programa (por Infama), haciendo lo que hago. Me encanta. Es feo lo que dijo".
"Le quiero decir a la señora que primero no terminé en ningún lado porque espero tener algunos años por delante. Segundo, soy feliz en este programa, le agradezco a Santiago (del Moro, el conductor), a América esta posibilidad y me encanta hacer lo que hago", explicó Mariana.
Y luego subió la apuesta: "¿Sabe cuál es la diferencia entre usted y yo? Yo esto que hago, si usted lo quiere llamar chimentos, frivolidad, farándula, lo hago con convicción, con profesionalismo, con honestidad y con orgullo. Y usted hace lo mismo, pero reniega de lo que hace. Esa es la diferencia entre usted y yo".
"Usted sienta a Beto Casella con Yanina Latorre en la mesa y se hace la sorprendida de que se peleen dos personas que es de público conocimiento que se detestan o que hay alguna fricción. Y después dice 'pobre Yaninita que sufre'. Señora, somos pocos y nos conocemos mucho, pero hasta acá, ya basta. Porque hablar de mi calidad humana detrás de cámara... dígalo al aire así le contesto, nos enteramos de casualidad porque tenemos amigos y gente que nos pasa material. Me parece traicionero. ¿Por qué no me lo dijo en la cara", concluyó Marina.
Lo cierto es que Mirtha mantenía una excelente relación con el padre de Marina, pero tuvo más de un roce con ella. Ya en 2012, Legrand se había enojado con el programa Infama cuando entrevistaron a una ex empleada suya que le demandaba dinero. Y, por ese entonces, Marina había dicho: "Hace rato que la relación con Mirtha no es óptima. Ella tiene un problema con Infama. Está convencida de que Santiago (del Moro) no la quiere, que es inexacto".
"Cuando surgió el tema de Lina en la mesa, ella aprovechó para decirle a mi papá: 'su hija siempre habla muy mal de mí'. No es cierto. Ella ha tenido muchos episodios mediáticos, en los que traté de ser cariñosa y objetiva", se había quejado Calabró.