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Luego de la Guerra Civil, cientos de intelectuales españoles se instalaron en las universidades mexicanas huyendo de la persecución política. Y tres cuartos de siglo después, en este 2014 otro centenar está preparando sus maletas para ocupar puestos docentes, sobre todo en las casas de altos estudios en Ecuador y Chile.
Sin embargo, otras ofertas laborales seguramente se abrirán pronto a otros países de Latinoamérica, una zona en pleno desarrollo económico y con una parte de su población sin formación universitaria.
Entre 1970 y 2000 la cantidad de jóvenes se duplicó (de 72 a 144 millones), pero ese crecimiento se va a estabilizar. Aunque el porcentaje de ciudadanos con estudios terciarios no para de subir. En Perú se han multiplicado por 2,3 en carreras universitarias y por cinco en posgrados en 14 años.
"Cada vez más países están dedicando las regalías -sobre todo de los recursos energéticos- a educación y ciencia. Brasil, Colombia, Paraguay, Ecuador... Y además Argentina, con su programa Raíces, intenta recuperar investigadores", explica Juan Carlos Toscano, de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación (OIE).
El experto de la OIE considera que España ha dejado de ser el ejemplo de evolución del sistema universitario, aunque a la hora de reclutar profesores igual se mira hacia allí por el dominio de la lengua.
"Es positivo que nuestros doctores e investigadores estén tan reconocidos internacionalmente, porque demuestra que aquí se recibe una gran formación", opina Manuel José López, presidente de la Conferencia de Rectores, según publica el periódico El País.
"Pero, por otro lado, asistimos a la fuga del talento de nuestras universidades. La tasa de reposición (solo se suple una de cada 10 jubilaciones) está ahogando a los jóvenes", agrega López. Desde 2008 se ha incrementado en un 35% la cantidad de jóvenes que en el país europeo obtienen su diploma universitario, una cifra imposible de absorber en su totalidad por los claustros universitarios ibéricos.
Los otros destinos
A partir de 1.600 euros (más de 2.200 dólares), los salarios abonados en Latinoamérica resultan insuperables frente a los pagados en España. Máximo Juan Pérez, del departamento de Empleabilidad de la Universidad Autónoma de Madrid, recuerda que durante los primeros años de la crisis los universitarios recibidos se marchaban hacia Alemania o Reino Unido, en especial los de Ciencias.
En China las universidades apenas cubren el 30% de sus clases de español, porque sólo hay 600 profesores. Por este motivo es otro buen destino de empleo, pero las diferencias culturales hacen que sea menos atractivo que América Latina.
Mientras, en
el idioma supone una barrera para los docentes pero, según el Anuario del Instituto Cervantes, se necesitan
de idioma español para cubrir las necesidades de todas las etapas del sistema educativo.