Mundial Alemania 1974: 'Naranjas' de impotencia

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Juan Domingo Perón había vuelto a Argentina tras su exilio y se hizo cargo del país después de que Héctor Cámpora le allanara el camino en las elecciones de 1973. Exactamente 15 días antes de que el "General" falleciera y dejara en manos de "Isabelita" la presidencia, la Selección debutaba en el Mundial de Alemania 1974. La "Albiceleste" se había ausentado a la cita anterior (México '70) a manos de Perú en la cancha de Boca, en el recordado 2-2. Fue la primera y última vez que Argentina no va a un Mundial por cuestiones deportivas.

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Se obtuvo el pasaje mundialista para el '74 tras las series con Paraguay y Bolivia, de la mano de Enrique Omar Sívori, quien renunciaría tras cumplir con ese objetivo. El interventor de una convulsionada y desorganizada AFA -que aún no contaba con Julio Humberto Grondona y vio desfilar tres presidentes distintos en pocos meses-, Baldomero Gigán, designó a Vladislao Cap, quien había dirigido al Deportivo Cali en Colombia y no estaba muy al tanto de lo que acontecía en el fútbol nacional, como su sucesor. Nuevamente las improvisaciones y una total falta de preparación estuvieron a la orden del día, como en los anteriores Mundiales.

Para ejemplificar, alcanza con rememorar cómo fue la citación del "Inglés" Babington, quien de estar excluido de la lista, pasaría a ser titular. "Nadie me lo recomendó", argumentaba un Cap que era aconsejado por sus dos ayudantes, José Varacka y Víctor Rodríguez, en referencia al llamado del futbolista de Huracán. "Me sorprendía lo poco que conocía a los jugadores", mencionó Roberto Perfumo, dejando expuestas las falencias de su director técnico para ser el estratega de un acontecimiento tan importante.

Para colmo, Argentina tendría que dirimir uno de los dos pases a la segunda fase en el Grupo D, que compartió junto a Polonia (campeón olímpico), Italia y Haití. El debut fue justamente ante los polacos en Stuttgart, con la presentación de Grzegorz Lato, quien convirtió un doblete y terminaría como goleador de la Copa. Szarmach había abierto la cuenta y los descuentos respectivos de Heredia y Babington, solamente les servirían a los amantes de las estadísticas. 3-2 abajo en un nuevo debut copero, lo que hizo comprometer las chances de clasificación.

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A sabiendas de que los haitianos eran los más débiles y accesibles de la zona, la Selección tenía en cuenta que no debía fallar ante Italia en la misma ciudad. René Houseman (de lo mejor del equipo de Cap en el certamen) haría deleitar a casi 70 mil espectadores y puso en ventaja a los sudamericanos, pero Perfumo en contra, emparejaría la cuestión todavía en la primera parte. El tanteador quedó quieto y entonces los "albicelestes" quedaron sin otra opción que golear a Haití y esperar una mano de los polacos.

En medio de serios rumores de incentivación -que años después se confirmaron- de parte de los argentinos a Lato y compañía (vencieron 2-1 a la "Azurra" pese a estar clasificados de antemano), Argentina pasó a la siguiente ronda en Munich por los goles de Yazalde -2-, Houseman y Ayala, que dieron forma al 4-1.

Y si el azar le había jugado una mala pasada en primera instancia, qué decir del segundo bolillero. Holanda, Brasil y Alemania Democrática marcaron el calendario de los criollos. El 26 de junio en el Parkstadion de Gelsenkirchen, se dio una de las peores humillaciones deportivas de la Selección. Basta con recordar las palabras de Enrique Wolff para describir aquella lección de fútbol de la "Naranja Mecánica" que tenía como director de orquesta a Johan Cruyff, a los argentinos: "Jamás en 15 años de fútbol sentí tanta impotencia en una cancha".

     


Fue un 4-0 imposible de olvidar, que dejó una herida difícil de cicatrizar. Quedó claro: Argentina poseía grandes individualidades (Carnevali, Perfumo, Telch, Houseman, Brindisi, Babington, el "Ratón" Ayala, Yazalde y un tal Kempes, que recién comenzaba) pero carecía de consistencia como conjunto. El mismo Cruyff, quien anotaría dos de los tantos (los otros fueron obra de Krol y Rep) manifestaría: "Ellos son un equipo fabuloso, no hay que juzgar por el marcador, eran uno de los mejores del Mundial". Pero los halagos de la figura de Alemania '74 servirían nada más que como consuelo para  una tarde lluviosa en Gelsenkirchen en la que todo fue color naranja.

Con las conquistas de Rivelino y Jairzinho, el Brasil de Mario Zagallo venció 2-1 a la Selección y le hizo armar las valijas antes de la cuenta. Miguel Brindisi había dado esperanzas con su empate en Hannover pero no duraría mucho la paridad. La igualdad simbólica en el último duelo frente a la Alemania Demócratica le dio la posibilidad al "Loco" Houseman de finalizar como goleador del elenco de Cap -con 3 gritos-, en lo que sería el ocaso previo a una noche y despertar histórico con el "Flaco" Menotti.

  
  
  
  
  

EL PLANTEL ARGENTINO EN ALEMANIA 1974:

  • Arqueros:

1. Daniel Carnevali (Las Palmas – España)


12. Ubaldo Matildo Fillol (River)


21. Miguel Santoro (Independiente)



  • Defensores:

5. Ángel Bargas (Nantes – Francia)


7. Jorge Carrascosa (Huracán)


9. Rubén Glaría (San Lorenzo)


14. Roberto Perfumo (Cruzeiro - Brasil)


16. Francisco Sa (Independiente)


19. Néstor Togneri (Estudiantes)


20. Enrique Wolff (River)



  • Mediocampistas:

6. Miguel Brindisi (Huracán)


8. Enrique Chazarreta (San Lorenzo)


10. Ramón Heredia (Atlético Madrid - España)


15. Aldo Poy (Rosario Central)


18. Roberto Telch (San Lorenzo)



  • Delanteros:

2. Rubén Ayala (Atlético Madrid - España)


3. Carlos Babington (Huracán)


4. Agustín Balbuena (Independiente)


11. René Houseman (Huracán)


13. Mario Alberto Kempes (Rosario Central)


17. Carlos Squeo (Racing)


22. Héctor Yazalde (Sporting Lisboa – Portugal)