Neymar, además de anotar goles de muy buena factura, cuenta con un enorme talento innato. En cada pelota que toca, siempre intenta inventar algo dentro de los terrenos de juego y dejar en ridículo a sus rivales. Pero en esta oportunidad, él terminó sufriendo y siendo el jugador humillado.
Durante el backstage de un sport publicitario, Séan Garnier, uno de los más reconocidos en la modalidad "freestyle", se "vengó" del brasileño y dejó demasiado mal parado al crack. El francés, con una habilidad asombrosa y una buena maniobra, le tiró un delicioso caño al representante del Barcelona.