Dos hombres fueron detenidos este martes acusados por la muerte de un anciano el martes pasado en la estación de trenes de Carapachay, en el partido bonaerense de Vicente López, donde fue golpeado, tras lo cual sufrió un paro cardíaco, informaron hoy fuentes policiales.
Los sospechosos fueron aprehendidos cuando merodeaban por las calles Caseros y Francia, frente al Hospital de Vicente López, en la localidad de Olivos, y al ser identificados se determinó que tenían antecedentes por arrebatos y robos tipo "piraña".
Las fuentes informaron a Télam que los detenidos son Gustavo Weber (33) y Gastón Viasd (39), quienes tras la detención fueron reconocidos en rueda de presos por dos testigos del momento posterior al asalto al anciano.
Los voceros explicaron que se dio con los hombres luego de que los dos testigos aportaran las características fisonómicas de ambos.
Además, efectivos de la sub DDI de Vicente López obtuvieron imágenes de los domos de las cercanías de la estación ferroviaria que ayudaron a la identificación de los sospechosos.
El hecho ocurrió el pasado martes cerca de las 20 cuando, según testigos, Leonardo Carlos Engler (74) ingresó al baño de la estación de Carapachay y detrás de él lo hicieron dos muchachos que, instantes después, salieron raudamente de allí y escaparon.
El hombre se dirigió a la plataforma para esperar el tren, pero mientras aguardaba, se desvaneció e instantes después murió en el andén.
Acudieron efectivos de la comisaría de Carapachay y una ambulancia, aunque no pudieron reanimar al hombre.
Voceros de la pesquisa dijeron que el hombre tenía amarrado a su cinturón un portacelular, lo que hace presumir que los jóvenes que ingresaron detrás de él al baño lo despojaron de ese aparato y probablemente del dinero que llevaba encima, ya que en sus bolsillos no se encontró nada.
Tras la autopsia ordenada por el fiscal Gastón Larramendi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción de Vicente López Oeste, se determinó que había muerto por un "paro cardiorrespiratorio no traumático" y no por los golpes.
Los informantes policiales dijeron que el anciano vivía en Capital Federal y dos o tres veces por semana iba a un bar de Carapachay donde se juntaba con un grupo de amigos a conversar y tomar unos tragos.