Cómo será la cárcel donde estará el presidente del Bayern Munich

Uli Hoeness iniciará, en unas semanas, su condena de tres años y medio en la prisión de Landsberg, a unos 65 kilómetros al oeste de Munich

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Tras la sentencia a Uli Hoeness, que ingresará en prisión dentro de unas 8 semanas, en Alemania se preguntan cómo será la vida del ex presidente del Bayern Munich detrás de las rejas.

Fue condenado por defraudar fiscalmente 27,2 millones de euros y tendrá que cumplir su pena en la cárcel de Landsberg, a unos 65 kilómetros al oeste de Munich. Un recinto peligroso, del que ya la prensa local se encargó de describir para advertir a Hoeness.

Tendrá que convivir con medio millón de convictos, entre los que se encuentran 30 asesinos y homicidas de los más peligrosos de la región bávara. Aunque la celda del ex dirigente no se encuentre en el ala en el que están recluidos los delincuentes más violentos, se cruzará con ellos durante el día.

En la prisión de Landsberg hay libertad de movimientos hasta las 19. Por esas horas, cuando cae la tarde, comienza el toque de queda y normas estrictas y máxima seguridad hasta el día siguiente.

     

En las redes sociales se viralizó un video con imagenes de la prisión donde estará Uli Hoeness

Uli Hoeness correría peligro debido al impacto mediático de su caso. "Los peligrosos reclusos saben que pueden hacerse famosos si le hacen algo", asegura el médico carcelario Joe Bausch, en el semanario Der Spiegel.

También otros especialistas en materia de prisiones creen que Hoeness debería no debería interactuar con el resto de presos sin estar bajo vigilancia. "Los ataques son moneda común y Uli Hoeness podría ser blanco de agresiones por envidia o ira", señala otro especialista al semanario.

"Tras hablar con mi familia, he decidido aceptar la sentencia de la Audiencia Provincial de Múnich. He dicho a mis abogados que no interpongan recurso", dijo Hoeness luego de su sentencia en un comunicado.

 AFP 163
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En primera instancia, se había autodenunciado y reveló que había mantenido en un banco suizo durante años una cuenta donde realizaba negocios de divisas y especulaciones bursátiles, cuyas ganancias no había declarado al fisco alemán.

Su intención fue librarse de la persecución penal, pero la fiscalía declaró incompleta su autodenuncia, lo condenó y ahora deberá lidiar con los hombres más peligrosos en una cárcel.