"Piñericosas", el libro con los traspiés del ex mandatario chileno

El primer tomo batió récord de ventas en los comercios de Santiago. Su caída en una demolición, la piedra que regaló a la reina de Inglaterra y el chiste machista en una cumbre de México figuran entre las mejores anécdotas

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Los lapsus y expresiones fuera de protocolo que humanizaron la gestión del presidente chileno Sebastián Piñera están agotados en varias librerías y tienen récord de visitas en las redes sociales.

Incluso el portal Wikipedia define las "piñericosas" como "las expresiones lingüísticas y gráficas para designar un conjunto de situaciones relacionadas con Sebastián Piñera, presidente de Chile, para el período entre 2010 y 2014", según un artículo de El Mundo.

La idea de recopilar esos traspiés comenzó pocos días después del tsunami y del terremoto que precedieron a su gobierno, el 27 de febrero de 2010. En aquel entonces, Piñera hablaba de una alerta de "tu sunami" y de un potente "marepoto" que había sacudido las costas chilenas, lo que hizo gracia a la población chilena.

El semanario de política y humor The Clinic acuñó la expresión "piñericosas", en alusión a las "condoricosas", una sección de la reconocida historieta Condorito. Luego la broma quedó instalada en la televisión, la prensa y las redes sociales, que siguieron de cerca las meteduras de pata del jefe de Estado.

En octubre de 2010, después del rescate de los 33 mineros de Atacama, Piñera recorrió el mundo con el papel de "Estamos bien los 33", utilizado por los trabajadores atrapados para comunicarse con el exterior por primera vez. En una visita oficial a Reino Unido, el mandatario incluso entregó una piedra de la mina San José ante la estupefacta mirada de la reina Isabel II.

En marzo de 2011 hizo un viaje por Alemania y escribió en el libro de visitas del palacio presidencial "Deutschland über alles" ('Alemania sobre todas las cosas'), una frase omitida del actual himno germano por su referencia al régimen nazi.

En su participación en la clausura de la XIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en México, Piñera armó un gran revuelo al contar un chiste que la opinión pública tildó de machista: "¿Sabe usted cuál es la diferencia entre un político y una dama? Cuando el político dice 'sí', quiere decir 'tal vez'; cuando dice 'tal vez', quiere decir que 'no'; y cuando dice que 'no', no es político... Cuando una dama dice 'no' quiere decir 'tal vez'; cuando dice 'tal vez', quiere decir que 'sí'; cuando dice que 'sí', no es dama".

En junio de 2013, sorprendió al mundo con una fotografía donde se lo veía sentado en el escritorio de Barack Obama en el Salón Oval de la Casa Blanca. "¿Qué se siente?", le preguntó con humor el mandatario de Estados Unidos mientras posaba con su homólogo chileno.

Al inaugurar una Feria del Libro de Santiago en 2010, Piñera dio por muerto al poeta chileno Nicanor Parra, que este año cumple 100 años. Semanas más tarde, durante la Feria Fluvial de Valdivia, hizo correr a sus guardaespaldas cuando se acercó peligrosamente a un lobo marino, que se abalanzó sobre él e intentó morderlo. Finalmente el animal no logró su objetivo.


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Pero sin duda, el ex presidente tuvo su peor día en agosto de 2013, cuando resbaló y se cayó aparatosamente entre los escombros de unas viviendas sociales, ante la mirada atónita del alcalde. "Hay dos dolores, uno físico y otro del alma, por haberles dado el gusto a ustedes de verme caer", contó Piñera a la prensa.

Tantas anécdotas han dado como resultado dos libros, Piñericosas y Piñericosas II, el primero de los cuales ha vendido miles de ejemplares y se encuentra agotado. "Se vendía mucho, como es barato y es divertido, lo compró mucha gente", explicó Gabriela Alonso, una vendedora de libros de una conocida librería en Santiago. "El segundo tomo lleva el mismo camino que el primero", agregó.

"La gente está harta de las preocupaciones, un poco de humor siempre viene bien. Me gusta que en un país como éste, dominado por una dictadura hace tan sólo unos años, los ciudadanos sean capaces de reírse y de criticar al poder", manifiesta Gabriela.

"Echaremos de menos las piñericosas", comentó el ex presidente de Chile horas antes de dejar su mandato.