Los sectores socioeconómicos bajos tuvieron que resignar consumo en la canasta de 2013

Cayó 2% en el año y 6% en el último trimestre por la suba de precios, según un adelanto exclusivo a Infobae de un estudio de Kantar Worldpanel. La canasta representa el 50% del gasto del hogar en la base de la pirámide

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La inflación de 2013 -la más alta de la última década- marcó un cambio en los hogares de la Argentina. El consumo privado de la canasta en el nivel socioeconómico bajo inferior cayó un 2% anual en volumen el año pasado con respecto a 2012, según un estudio que Kantar Worldpanel Argentina adelantó de forma exclusiva a Infobae.

La caída fue mucho más pronunciada a fines de año, cuando los acuerdos de precios ya estaban vencidos y los precios seguían aumentando: el consumo para ese sector se hundió un 6% en el último trimestre.

Este nivel socioeconómico está compuesto por 1,9 millones de hogares, con un promedio de 4,2 integrantes cada uno y donde prima una persona que aporta los ingresos. Más de la mitad de su presupuesto se vuelca a autoservicios y almacenes, y sólo el 20% posee tarjeta de crédito y débito para financiar sus compras. Priman los trabajadores domésticos, no calificados y técnicos, y un porcentaje menor vive de changas.

Estos hogares tuvieron que resignar consumo en 2013 porque la canasta representa casi el 50% del gasto del hogar. "La caída en el consumo es importante, porque es un sector que movilizó la canasta de manera importante en años anteriores porque venía expandiendo sus consumos", dijo Fernando Comendeiro, director de cuentas de la consultora especializada, en diálogo con Infobae.

Los salarios perdieron la carrera contra la inflación

Como los salarios perdieron la carrera contra la inflación en 2013, Comendeiro explicó que estos hogares tienen una mayor parte de su gasto comprometido para la canasta básica, por lo que "tienen muy poco margen para reducir su consumo. Así y todo cayó". A contramano, el consumo en el nivel bajo superior (4 millones de hogares) creció 4 por ciento. Esos hogares destinan 43% de los gastos totales del hogar a la canasta.

En el sector medio bajo creció 3%, mientras que en los sectores medio y alto crecieron un 2% anual en ambos casos, con una canasta que pesa en 36% y 27% en los gastos del hogar, respectivamente. "Tienen mayor margen para cambiar hábitos sin tener que resignar a la canasta de consumo básico", aclaró el especialista.

Con "señales de freno" a fin de año, el consumo para todos los sectores creció 2% en 2013, y estuvo impulsado por las categorías básicas. La proyección para este año no es promisoria. La consultora estima que la canasta total podría caer 2% en volumen. "Las categorías de valor agregado dejaron de crecer el año pasado, y el 2014 será aún más complicado". También se esperan compras más chicas, a la vez que sumar canales y viajes será una "reacción esperable".

El escenario final de las paritarias es para Comendeiro una forma de proyectar lo que ocurrirá con el consumo en 2014. Si bien el primer mes del año comenzó con una inflación oficial del 3,7% y una fuerte devaluación del peso, consideró que "la situación se estabilizó bastante en las últimas semanas". El año puede terminar "sin aumento de consumo o sufrir una nueva disminución en los niveles bajos, de acuerdo a cómo cierren las negociaciones salariales".

Fernando Comendeiro: "el año puede terminar sin aumento del consumo"

El estudio destacó que los principales impulsores del consumo fueron los alimentos secos, con las pastas y las galletitas a la cabeza, y también las infusiones, entre las que se destacó la yerba, a pesar de las oscilaciones de precios que experimentó el año pasado. Los lácteos tuvieron una suba de tan sólo un 1% en volumen si se compara la evolución de 2013 versus la de 2012. En el cuarto trimestre, los alimentos secos, el cuidado personal y del hogar son los que más desaceleraron su crecimiento.

La consultora realiza este relevamiento en 3.500 hogares urbanos y rurales de la Argentina, en los que se registran las compras en más de 120 categorías de forma semanal. En la canasta se incluyen alimentos, lácteos, bebidas, limpieza y cuidado personal, pero no contempla los frescos, como las carnes, frutas y verduras.

Una tendencia que se reforzó fueron las compras grandes en los autoservicios, que tiempo atrás se limitaban a los híper y supermercados. "Las hipótesis son varias. Por un lado, el precio es más conveniente que en un almacén. Y por el otro, es una forma en que los hogares pueden controlar sus gastos y así evitar tentaciones", opinó Comendeiro. Esta forma de comprar es común en todos los niveles sociales.