Comentaba la otra noche en el programa Intratables, por América, que hay un tratamiento inadecuado en el tema Fútbol para Todos, con respecto a sus nuevos explotadores. Creo que todo lo público debe ser objeto de una licitación para brindar transparencia y oportunidades a todos por igual. El dedo es arbitrario, pero como apuntó a Marcelo Tinelli muchos de mis colegas miran para otro lado. Creo que hay una cuota de cholulez y de temor.
Temor por no estar, no ser elegido; ¡bah! alguno querrá estar en el Bailando por un Sueño, y una cuota de admiración y llegada con el número uno de la TV.
Marcelo atiende su celular y te responde siempre pero eso no quita que el tratamiento del FPT sea desprolijo. Acá muchos colegas cuidan su laburo y no piensan en los postergados de esta nueva etapa. Sólo hablan de periodistas viejos y no de periodistas de trayectoria.
Algunos salieron de las alas de Marcelo Araujo y muchos otros de las de Julio Ricardo, pero parece que se olvidaron.
El objetivo de esta renovación tendría que ser bajar el costo del fútbol y controlar la entrega de dinero público a dirigentes que tienen semifundidos a sus clubes.
Ojalá que mis colegas elegidos tengan la oportunidad de opinar y seguir cuestionando lo que me venían haciendo hasta ahora y ojalá que ninguno baje las banderas del periodismo que aprendieron cuando lo menos importante era el sueldo.