En la segunda jornada de la Cumbre de la Celac, Raúl Castro intercambió bromas con Sebastián Piñera y contó una anécdota. Recordó que cuando el mandatario chileno le entregó la presidencia pro témpore del bloque, le dijo "medio en broma medio en serio: 'A usted lo han elegido por un año, no por 50'".
Entonces, el gobernante cubano dijo que le respondió: "No se preocupe que ya tengo 82 años. Voy a cumplir 83 en junio, pero los Castro somos longevos y firmes".
La historia generó las risas de los jefes de Estado presentes en la sala y luego el chileno mostró un folleto de la Cumbre con la frase "me vengué de Piñera", escrita y firmada por Castro junto al remate "fraternalmente" y la fecha.
Piñera dijo que acepta la "venganza" como un triunfo democrático en el mecanismo regional: "El presidente Castro ha cumplido y, por lo tanto, me alegró mucho ser víctima de esta fraternal venganza que honra la palabra y honra también la democracia de nuestra querida Celac".
Finalmente Castro se despidió del chileno y dijo: "Tal vez ahora seamos más amigos", en referencia a las diferencias ideológicas entre ambos.