La final del Abierto de Australia tuvo Rafael Nadal como favorito, pero a un sorprendente Stanislas Wawrinka para llevarse el título. El suizo y el español protagonizaron un partido de película para definir el primer Grand Slam del año, la primera corona importante de 2014.
Wawrinka se quedó con el título tras imponerse por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3 ante el número uno del mundo. A los 28 años, logró su primer campeonato de Grand Slam y trepó al tercer lugar del ranking mundial de ATP.