El papa Francisco rezó este miércoles para que la conferencia de paz sobre Siria que empezó en Suiza tenga éxito, e hizo un llamamiento a poner "fin a la violencia y al conflicto".
"Rezo al Señor para que llegue al corazón de todos, con el fin de que, buscando únicamente el bien del pueblo sirio, que ha sufrido tanto, no escatimen esfuerzos para lograr urgentemente el cese de la violencia y el final del conflicto", afirmó el papa en su tradicional audiencia general de los miércoles ante 13.000 fieles reunidos en la plaza de San Pedro.
El Vaticano participa en la conferencia de paz sobre Siria que comenzó este miércoles en la ciudad suiza de Montreux, a orillas del lago Lemán.
Esta conferencia reúne por primera vez a los representantes del régimen del presidente Bashar al Assad y de la oposición en el exilio.
Pesimismo y estupor
Después de retirarse la invitación a Irán, que quiso imponer condiciones para asistir y cuya presencia era rechazada por los Estados Unidos, la oposición siria y Arabia Saudita, se conoció un estremecedor informe de fiscales internacionales que puso en evidencia las torturas y el asesinato de 11.000 detenidos por el régimen de Bashar al Assad.
Con estos antecedentes más la declarada intención de Al Assad de continuar como presidente y no integrar a ningún representante de la oposición en su gobierno, el margen de negociación que se prevé para esta conferencia luce escaso.
"No creo que nadie que haya tratado con los representantes oficiales sirios se haya hecho alguna idea falsa acerca de progresos rápidos", indicó un alto responsable estadounidense en Washington.
"Todo el mundo debe entender que es el inicio de un proceso. No será rápido y necesitaremos paciencia y obstinación", añadió.
Para el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, "lo ideal es encaminarse hacia la paz, y eso pasa por una solución política", "pasa por hablar" en Suiza.