El heredero de Old Trafford, a la deriva: Moyes está en la cornisa

Alex Ferguson entregó su inmaculado legado de 27 años en el Manchester United y en sólo seis meses el "Teatro de los Sueños" perdió su encanto. El sucesor está a un paso de caer al abismo

Compartir
Compartir articulo
 Reuters 163
Reuters 163
  163
163
 Reuters 163
Reuters 163
  163
163
 AFP 163
AFP 163
  163
163

La memoria no existe en Manchester. Las exigencias y las victorias cambiaron la mentalidad del riguroso público de Old Trafford y no es tiempo de rememorar los malos resultados del pasado.  Antes de transformarse en Sir, Alex Ferguson arribó a un equipo que peleaba el descenso y tardó tres temporadas en consagrarse campeón. Estuvo a punto de ser despedido, pero desde 1990 comenzó a cambiar el paladar de los fanáticos del United con trofeos.

Desde la era de Bobby Charlton y el título de campeón europeo en 1968 que en el "Teatro de los Sueños" no se veía un equipo capaz de conquistar el mundo. Pero la gestión del escocés  cambió para siempre la historia. En 20 años, el United  ganó 13 ligas de Premier League, dos Champions League, dos títulos mundiales y se convirtió en el club más rico del mundo. Bajo el mando de la familia Glazer, se transformó en el primer club de la historia del deporte capaz de superar la valoración de 3.000 millones de dólares.

Ferguson mantuvo al equipo dos décadas en la cima y no entregó su legado  en manos de cualquiera. Él mismo escogió al hombre que podía continuar su era victoriosa. Eligió a su amigo escocés David Moyes. Otro hombre conocedor del trabajo a largo plazo, ya que trabajaba desde 2002 en el Everton. A él le traspasó su lugar de privilegio en Old Trafford y el enorme compromiso de mantenerse en lo más alto. "Fergie" se retiró campeón.

  163
163

Moyes recogió el guante y, en su primer desafío oficial, consiguió ganar la Supercopa. El título de Premier League le permitía al United definir la Community Shield ante Wigan y dos goles del holandés Robin Van Persie marcaron el camino para vencer 2-0 y regalarles un nuevo título a las vitrinas de la institución. El primer trofeo del ciclo para el heredero de Glasgow.

La Premier League comenzó a rodar y la incertidumbre empezó a merodear Manchester. En 22 juegos de liga, el conjunto de Moyes tan sólo ganó 11 (una marca similar a la de la campaña 1986/7, año en el que Sir Alex tomó al equipo). A falta de 16 jornadas para terminar la temporada, se hicieron trizas las ilusiones de los hinchas de retener la corona, el equipo quedó eliminado ante Swansea en los 16vos de final de FA Cup y Sunderland lo puso contra las cuerdas en las semifinales de la Capital One.

  163
163

Al mismo tiempo, el "vecino modesto" de la ciudad acribilla defensas y pelea mano a mano con el Arsenal de Ársene Wenger y el Chelsea. Manchester City acumula 103 goles en 34 partidos de la temporada. Con la fuerza de los petrodólares y jóvenes figuras internacionales, se mantiene en ascenso. Mientras tanto, los de José Mourinho fueron los causantes del último dolor de cabeza, tras el triunfo 3-1 de este domingo en Stamford Bridge. Con 32 años y de regreso tras su estadía en Rusia, Samuel Eto'o le clavó tres puñales más a este United herido.

Con  Van Persie y Wayne Rooney lejos de estar en su mejor forma y mayormente ausentes por lesiones; con un Ryan Giggs infinito y una defensa heredada pasada en años, Moyes sufre semana a semana su estadía en Manchester. La gente no le tiene paciencia. No acepta su inexperiencia y sus planteos. Sólo corre una brisa de esperanza de revertir la serie en la Capital One y, en especial, por el invicto en la Champions League, con el duelo de octavos en el horizonte frente a Olympiakos. Aunque el gran favorito tienen otro nombre: Bayern Munich.

 Reuters 163
Reuters 163

La obsesión del entrenador por Cesc Fábregas en época de traspasos y luego tener que conformarse con el belga Marouane Fellaini no es responsabilidad de Moyes. El malestar de Rooney tras la negativa del club a venderlo tampoco lo es. Y ni siquiera es responsabilidad del DT la poca cantidad de variantes de nivel que tiene dentro de su plantilla.

"Recuerdo que cuando tuve tiempos difíciles aquí, el club, mi cuerpo técnico y los jugadores me apoyaron. Es hora de apoyar el trabajo del nuevo entrenador. Eso es lo más importante", comentó Ferguson en su discurso de despedida como DT del United, consciente de que no le sería sencillo a su reemplazante mantener la senda triunfal.

Sin embargo, las pesadillas ingresaron a Old Trafford. La prensa inglesa crítica al DT sin reparos, las acciones del Manchester United caen en la bolsa y Moyes, en medio de la tormenta, es investigado por la FA tras denunciar irregularidades de los árbitros contra su equipo. Los Red Devils se convierten en una sombra tras dos décadas de ensueños. Y el heredero de Old Trafford trabaja contra reloj.