Comienza la compleja misión para eliminar el arsenal químico sirio

Ocho países coordinados por Naciones Unidas ya iniciaron las operaciones para destruir el cargamento. El operativo se realizará en altamar

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Mientras la guerra civil continúa en Siria, el mundo se preocupa por destruir el arsenal químico entregado por el regimen de Bashar Al Assad. Este complejo proceso se llevará a cabo en altamar, luego de que varios países se negaran a que la eliminación de estas armas se desarrolle en tierra. Del operativo formarán parte ocho países coordinados por Naciones Unidas.

Alemania, que fue el último país en sumarse a la iniciativa, limpiará residuos en una planta de las Fuerzas Armadas, mientras que el Reino Unido realizó una propuesta similar. Rusia, uno de los principales actores que desde un primer momento se opuso a una intervención militar en Siria, envió a Damasco camiones blindados y también escoltará a los navíos que transporten el arsenal, al igual que China. Noruega y Dinamarca, en tanto, aportarán cuatro barcos, y Finlandia brindará un equipo de emergencia en caso de existir algún tipo de accidente. Italia, por su parte, anunció la apertura de sus puertos a los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y la ONU.

Escoltado por un contingente noruego, la primera carga ha sido enviada a bordo de un carguero danés hasta un muelle italiano, que aún se desconoce. El primer cargamento debía estar listo en el mar el pasado 31 de diciembre, pero recién salió el 7 de enero. Uno de los principales motivos que retrasó el traslado del arsenal químico a los enfrentamientos que mantuvieron los rebeldes y las fuerzas sirias en la ruta que debía recorrer el cargamento.

Una vez que llegue el Cape Ray, buque estadounidense que se dirige al puerto italiano con el armamento, los barcos noruegos y daneses trasladarán las armas para su eliminación definitiva. El barco que dispuso Estados Unidos cuenta con un tanque de titanio que permite hidrolizar las sustancias letales.

A pesar de seguir adelante con la iniciativa, la idea de eliminar este arenal químico en altamar sigue contando con pocos adeptos. La OPAQ, en tanto, remarca que estas armas no pueden ser lanzadas al agua, ni enterradas a grandes profundidades.

La complejidad de la operación y la peligrosidad de este arsenal lleva a que las medidas de seguridad sean muy importantes. Los periodistas que viajaban a bordo del buque danés fueron desembarcados una vez que se supo que el primer envío estaba listo, ya que estas armas también reviste un serio peligro tan solo estando embaladas.

Los inspectores de la OPAQ, acostumbrados a este tipo de misiones hostiles, también se protegen frente a la peligrosidad de esta acción que encabeza Naciones Unidas.

La comunidad internacional cifra en 1.300 toneladas de gas sarín y mostaza, además del gas nervioso VX.