Sarlo: "La partición de Argentina es bestial y se ha incrementado"

La ensayista pasó por los estudios de InfobaeTV e hizo un crudo análisis de la actualidad. Los saqueos, la salud de la Presidente y la "filosofía desquiciada del 'qué me importa'", entre los temas que abordó en la entrevista

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 Adrián Escandar 162
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Aguda y desprejuiciada, Beatriz Sarlo demuestra en cada comentario que sigue los avatares de la cotidianeidad argentina e internacional con pericia. Con palabras certeras y lineamientos punzantes, hace gala de una síntesis meticulosamente meditada sobre los temas que dominan la agenda. Y también es capaz de ver más allá, de escapar al análisis coyuntural para observar, por ejemplo, que la sociedad transita por una "partición que se va acentuando".

"La partición es bestial", afirmó tajante en su visita a InfobaeTV, donde fue entrevistada por Juan Miceli. No se refería tanto a las diferencias ideológicas que algunos opositores suelen repetir con preocupación sino a la brecha socioeconómica. "A mí me preocupa la grieta social más que la política. La grieta política no sé si es grieta; son contradicciones", dijo.

Esas asimetrías son, a su juicio, el caldo de cultivo para que los estallidos sociales se hayan vuelto más frecuentes. Es el caso de los saqueos que se produjeron en diciembre en distintas partes del país. "Hay un nivel de ensañamiento muy alto, la violencia es distinta a lo que pasó en 2001", indicó.

Sarlo apuntó contra el deterioro de la educación y el trabajo como ordenadores sociales. "No hay un sistema de normas", señaló, e inmediatamente añadió que "todas las sociedades tuvieron procesos de desorganización".  Claro que si a eso se suma la "extrema indigencia, es mucho", dijo.

Para esta intelectual, esas diferencias, que también se manifiestan en un creciente número de nacimientos de madres adolescentes, llevan a lo que denominó como la "filosofía desquiciada 'del qué me importa'". En ese contexto es que la idea de salir a saquear puede no parecer tan descabellada. Y, lo que es peor, no es esta la primera generación que vive esa realidad. "Los padres ya están desquiciados. Y que no me respondan los populistas que tienen una cultura más valiosa. No sean cínicos", advirtió.

Sarlo se cuidó de distinguir los saqueos de las protestas que generaron los cortes de luz. "Los piquetes parecen réplicas autogesiontadas de vecinos que deciden bajar a la calle", dijo, y apuntó que "las víctimas de los cortes no tienen una comunidad sociopolítica". En ese sentido, se mostró comprensiva con la actitud de esos usuarios: "La gente no tiene otra que salir a cortar".

La ausencia de Cristina y el futuro del Gobierno

Durante la entrevista, la escritora se refirió también al silencio que mantuvo la presidente Cristina Kirchner respecto al malestar que generaron los cortes de luz a fines de diciembre. La mandataria se recluyó el 20 de diciembre en Santa Cruz y recién volvió anoche; la única vez que hizo una declaración pública en ese lapso fue cuando puso paños fríos a una eventual candidatura que sugirió el diputado Carlos Kunkel. Esa decisión le valió la crítica de numerosos dirigentes. A Sarlo, sin embargo, no la sorprendió.

"La agenda de la Presidente siempre fue misteriosa, se acentuó el misterio porque se enfermó", indicó. Aunque evitó sumarse a las quejas que han manifestado opositores al respecto, consideró que sí sería conveniente que la sociedad conociera un diagnóstico de cara al futuro. "Los pronósticos sí tienen que ver con el Gobierno", argumentó.

Sarlo dijo además que le llamó "mucho la atención" la actitud de la jefa de Estado en el acto por los 30 años de democracia que se realizó en la Plaza de Mayo en diciembre, pese a los pedidos de que se suspenda a raíz de los disturbios que se registraban en algunas provincias. Observó que "estaba como desprogramado". Y se manifestó sorprendida por la compañía, ya que no la escoltaban los artistas afines al kirchnerismo que suelen aparecer en algunos eventos, sino Moria Casán y su hija, que días atrás habían mantenido una pelea a propósito del uso de drogas.

De todos modos, dijo estar "convencida de que la Presidente conoce la gravedad de la situación". Y calificó de "excelente" la elección de Jorge Capitanich como jefe de Gabinete –sostuvo que no fue una "necedad como la de Amado Boudou o Martín Insaurralde"–, pese a que "no dejó que se estabilizara con autoridad".

Consultada sobre su visión del futuro del Gobierno, Sarlo estimó que "esto se termina" cuando lleguen las elecciones.  Sobre ese escenario, imaginó a Daniel Scioli compitiendo por el justicialismo –remarcó, no obstante, el partido de "centroderecha apoyado por el capitalismo" de Sergio Massa, y al socialismo de Santa Fe y la experiencia de Unen en la ciudad de Buenos Aires como alternativas.