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Un grupo de 20 jóvenes que se encuentran detenidos en la comisaría 9 de la localidad jujeña de San Pedro, acusados de haber participado de los saqueos del 9 de diciembre, iniciaron una huelga de hambre para exigir su liberación.
El fiscal que entiende en la causa, José Alfredo Blanco, denunció amenazas y aprietes de familiares de los reclusos.
Tras conocerse la medida, Blanco mantuvo una reunión con los presos en la que les explicó la situación procesal de cada uno de ellos, y donde les aclaró que los abogados defensores son quienes deben pedir la libertad al juez de la causa.
El fiscal también les aclaró que "ninguna amenaza y apriete que realicen sus familiares y amigos, va a detener mi proceder judicial", y les pidió que depongan la protesta.
El funcionario judicial detalló que las amenazas se llevaron a cabo mediante llamadas telefónicas, mensajes de texto y hasta con visitas a su domicilio particular.
Los detenidos por los asaltos en banda en la ciudad de San Pedro, a 65 kilómetros de la capital jujeña, están distribuidos en distintas dependencias policiales, y cinco fueron llevados al Servicio Penitenciario Provincial.
El fiscal también señaló que por lo menos la mitad de los acusados de saqueos, que están imputados por el delito de robo doblemente calificado, "tienen antecedentes penales".