El gobierno porteño decretó que se apaguen las luces de publicidad en la vía pública

Ante el estado de emergencia energética, la Ciudad ordenó que se prescinda de la iluminación en carteles publicitarios, así como el asueto administrativo

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 Mónica Martínez/GCBA 162
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El gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires decretó el estado de emergencia energética en todo el territorio local, por lo cual "se hace imprescindible adoptar medidas de naturaleza extraordinaria que contribuyan a restablecer la normalidad del servicio público".

En ese sentido, el gobierno de Mauricio Macri ordenó "a las empresas matriculadas que dispongan el apagado de la iluminación de los carteles y dispositivos publicitarios cualquiera sea el tipo o naturaleza de aquella, durante las 24 horas del día, mientras dure el estado de emergencia".

La medida se decidió "conforme a los acontecimientos de público y notorio conocimiento que se han suscitado en los últimos días y que trajeran como consecuencia que numerosos barrios de la ciudad de Buenos Aires permanezcan sin suministro de energía eléctrica desde hace varios días".

Además, se dispuso el asueto administrativo para el día de la fecha, así como "el apagado de la iluminación en edificios públicos y en lugares no esenciales tales como parques y plazas y en monumentos emplazados en el espacio público".

Miles de vecinos de Buenos Aires seguían este lunes sin luz y protestando en las calles por los cortes que en algunos casos llevan ya dos semanas, mientras crece el enfrentamiento entre el gobierno federal y la alcaldía por las responsabilidades. Desde hace 15 días, Buenos Aires y sus alrededores son un gigantesco horno con temperaturas pico de 38 grados centígrados en el día y poco menos en la noche.

Bajo el sol agobiante y especialmente al caer la noche, centenares de vecinos protestan en las calles haciendo sonar cacerolas y quemando llantas de automóviles para impedir el paso de vehículos en distintos barrios de la capital y su periferia sur.

En medio del creciente malhumor, los gobiernos nacional y porteño entrecruzan acusaciones. Este viernes, Mauricio Macri insistió en que "la responsabilidad es del gobierno nacional" porque es el encargado de controlar el cumplimiento de los contratos, aunque se mostró dispuesto a analizar el traspaso de la distribución a la administración porteña.

"La responsabilidad primaria y principal por los problemas en el suministro de energía es de las empresas" Edenor y Edesur, dijo el lunes el jefe de Gabinete Jorge Capitanich en rueda de prensa. Para el gobierno de la presidente Cristina Kirchner, el problema no está en la generación sino en la red de distribución, porque desde la privatización de 1992 no se han hecho las inversiones necesarias.