Según la crónica de Catamarca Ya, un hombre oriundo de Tucumán se resistió a los tiros a su arresto en el barrio El Potrerillo, de Catamarca. Sin embargo, se quedó dormido –posiblemente por la ingesta de pastillas u otros estupefacientes– y los uniformados aprovecharon la situación para arrestarlo.
Los medios locales reportaron que tendría un frondoso prontuario en su provincia natal, pero esta vez iba a ser detenido por una denuncia de una sobrina, con lo acusó de lesiones y amenazas.
Tras balear a los efectivos, rechazó negociar. El Ancasti precisó que tenía en su poder dos pistolas: una 9 mm y otra 22 mm.
Las autoridades rodearon la vivienda, ubicada en un descampado, donde desplegaron a los grupos especiales Kuntur y Gir. El jefe policial Julio César Gutiérrez también se hizo presente en el lugar.