Revelan que "Caperucita Roja" proviene de África

Un estudio de la Universidad de Durham descubrió que el origen del famoso cuento de los hermanos Grimm puede rastrearse en los relatos de las tribus africanas. Una tradicional fábula asiático también ostenta un argumento similar

Compartir
Compartir articulo
 Ópera de Miguel Ribagorda 162
Ópera de Miguel Ribagorda 162

Hace 200 años, los hermanos Grimm publicaron su recopilación de cuentos populares, entre los que se encuentraba la célebre Caperucita Roja. Desde entonces se han hallado muchas variantes de las historias clásicas infantiles repartidas por los cinco continentes. Un nuevo estudio ha utilizado las bases de la filogenia para estudiar la evolución de este relato y descubrió que nació en África.

El trabajo, publicado en la revista PLOS ONE y conducido por el investigador Jamshid Tehrani de la Universidad de Durham (Reino Unido), se basó en esta rama de la biología, que encuentra las relaciones entre antepasados fijándose en características comunes, para analizar el caso concreto de Caperucita Roja.

"Como estas historias se comunican oralmente, puede ser difícil estudiar su desarrollo usando las herramientas convencionales de análisis literario porque hay muy pocos textos históricos", explicó Tehrani. "Mi estudio muestra cómo podemos utilizar las mismas técnicas que los biólogos han aplicado para completar los huecos en el registro fósil".

Ya se habían documentado diversas versiones del clásico en África y en ciertas culturas del este de Asia, pero nunca se había logrado demostrar si los cuentos comparten un origen ni si, efectivamente, son el mismo relato.

Con el fin de aclarar las dudas, el autor analizó 72 variables entre las que se incluyen el tipo de protagonista –si es de sexo masculino o femenino, un solo niño o niña o un grupo de ellos–, el papel del villano –por ejemplo, si es un ogro, un lobo o un tigre– y las estratagemas que el malo utiliza para engañar a la víctima, como disfraces y voces falsas.

Tehrani rastreó vestigios de la fábula, y encontró en África, más precisamente en relatos de las tribus, más puntos en común que en cualquier otro lugar del mundo, seguido por Asia, donde un tradicional cuento local, más moderno que el africano, registra un similar argumento.

Según el investigador, "los cuentos populares tienen unas características idóneas para los análisis filogenéticos porque, como las especies biológicas, evolucionan gradualmente de generación en generación y se adaptan a nuevos ambientes según se transmiten de una región a otra".