Francisco en Asís: "Curemos las llagas de Jesús aquí en la Tierra"

Francisco escuchó luego el discurso de bienvenida del alcalde: "Asís no será la misma (después de su visita) porque usted le habrá dado nuevas palabras, nuevos gestos, nueva vida, y con ellos la ciudad deberá dar ejemplo y seguir hablando al mundo".

La directora del lugar, por su parte, destacó que "decidir trabajar en el Instituto Seráfico es antes que nada una elección de amor".

El Papa tomó entonces la palabra: "Estamos entre las 'llagas' de Jesús –dijo, en referencia a los niños discapacitados allí presentes- y estas llagas deben ser escuchadas, reconocidas; me viene a la mente el momento en el que Jesús iba en el camino con dos discípulos tristes (por su muerte), y el señor Jesús al final les hizo ver sus llagas y ellos lo reconocieron".

Se sirvió de esa imagen para decir que Jesús estaba "presente" y a la vez "escondido" detrás de la "sencillez de un pan" y también en "estos niños, estas criaturas, estas personas".

"Encontremos las llagas de Jesús –exhortó entonces. Estas llagas deben ser escuchadas. Quizá no tanto en los diarios o en las noticias; esa es una escucha que dura uno o dos días, luego viene otra (noticia), y otra. Deben ser escuchadas por aquellos que se dicen cristianos. El cristiano adora a Jesús, busca a Jesús, sabe reconocer las llagas de Jesús".

"Hoy todos nosotros aquí tenemos la necesidad de decir que estas llagas deben ser escuchadas", insistió. "Jesús está presente en la eucaristía, entre ustedes, las llagas de Jesús están en estas personas".

"Cuando Jesús resucitó era hermoso, no tenía en su cuerpo las huellas y heridas, nada, sólo quiso conservar las llagas y se las llevó al Cielo, las llagas de Jesús están aquí y están en el Cielo frente al Padre. Nosotros curamos las llagas de Jesús aquí y en el Cielo. Él las nuestra y nos dice a todos nosotros los estoy esperando. Que así sea", concluyó.