Un nuevo caso sorprendió a los médicos en China. Tal como sucedió en Grecia durante 2008 y en Perú durante 2012, un niño tuvo que ser intervenido quirúrgicamente porque, según revelaron radiografías y resonancia magnética, en su interior tenía un feto sin vida que actuaba como parásito.
El bebé en desarrollo que estaba en el estómago de Xiao Feng, de dos años y oriundo de Huaxi, era su hermano gemelo, con quien compartió la placenta durante la gestación.
El niño concurrió al hospital junto a sus padres porque su estómago estaba severamente inflamado y no podía respirar con normalidad.
Según informaron los portales Huffington Post, News.com.au e Inquistir, los médicos aseguraron que Feng corría serios riegos de morir si no "daba a luz" al feto en su interior, que midió 20 centímetros de ancho y había desarrollado los dedos de pies y manos, además de la espina dorsal.