Street View ya trajo quejas en otros países

El servicio generó a Google problemas en al menos una docena de países, llegando en algunos casos a detener momentáneamente la captura de imágenes. En 2010 captó datos de redes Wi-Fi hogareñas

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 Infobae 162
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El reclamo de un abogado de La Plata podría abrir la puerta a que la Argentina engrose la lista de países en donde Street View genera dudas sobre la privacidad y la reacción de las autoridades.


Google garantiza desde 2008 que los rostros y las patentes de los vehículos fotografiados en Street View son difuminados. La decisión se tomó luego de las primeras críticas al servicio, surgidas por cómo se respeta la privacidad de los usuarios.


Más adelante, Google debió agregar una función para que las personas pudieran denunciar una imagen como inapropiada y así darla de baja.


Todas esas medidas tienen un origen: las más de 10 investigaciones alrededor del mundo que acumula Street View.


El punto más alto de las investigaciones se vivió en 2010, cuando Google reconoció que sus autos de Street View tomaron por error diversos datos de redes Wi-Fi hogareñas. Eso le llevó a pagar multas en los EEUU, Alemania, Francia y España, entre otros.


En octubre de 2010, Street View dejó de operar en Australia tras meses de investigaciones por parte de las autoridades. Un año después, Google retomó las operaciones.


Alemania fue uno de los países en donde más ciudadanos decidieron quitar las fachadas de sus casas del servicio: alrededor de 240.000.


Ese número es apenas comparable con lo que sucedió durante 2008 en la ciudad de North Oaks, Minnesota, en los EEUU: pidió no ser incluida porque no dio su consentimiento.


República Checa fue más extrema y en 2010 impidió a Google seguir tomando imágenes para Street View, hecho que replicó Lituania en 2012. Algo similar hizo Grecia hasta conseguir garantías sobre privacidad. En 2010 el servicio continuó funcionando.


Durante 2009 también fue Japón en donde llovieron críticas por el servicio, algo que culminó en 2011 con las quejas por la recolección de datos mediante las redes Wi-Fi.