Rebelión en Globovisión por la intervención chavista

Periodistas de la cadena comprada por empresarios cercanos al gobierno se negaron a hacer el noticiero estelar en protesta por el desplazamiento de figuras emblemáticas

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"Rebelión en la granja, como era de esperarse", escribió en su cuenta de Twitter Mariana Reyes, periodista y miembro del equipo de trabajo de Leopoldo Castillo en Aló ciudadano. Eran las 20 horas del viernes. Una hora más tarde empezaban a conocerse las consecuencias de lo que pareció ser la gota que rebasó el vaso en Globovisión.

Los drásticos cambios comenzaron a pocas semanas de que empresarios ligados al gobierno de Nicolás Maduro compraran al único canal de televisión opositor que quedaba en Venezuela.

A principios de marzo de 2013, era el propio Castillo quien en su programa anunciaba que la cadena había pasado de manos de su histórico dueño, Guillermo Zuloaga, a Juan Domingo Cordero. Desde entonces, semana a semana se anunciaba la salida del aire de alguna de las distintas figuras que tenía el canal, todas ellas críticas con el oficialismo.

Al mismo tiempo, la línea editorial daba un vuelco de 180 grados, y pasaba de la denuncia permanente de las irregularidades y errores del gobierno, a una complacencia creciente.

Pero la inesperada salida de Aló ciudadano, nave insignia de la señal durante 12 años, marcó un límite para los periodistas y trabajadores de Globovisión.

"Anclas se niegan a leer noticiero estelar de @globovision", informaba Reyes minutos después de su primer twitt.

A las 20 horas terminó la última emisión de Aló ciudadano, con un fuerte mensaje de Castillo. Lo siguió el programan Grado 33, como es habitual. Pero cuando finalizó comenzaron los cambios extraños en la programación.

Primero le tocó el turno a una biografía de Adolfo Hitler, algo insólito para pleno prime time. Luego, el Panorama Mundial de CNN en Español. Pero más extraño aún fue que, horas más tarde, volvieran a repetirse esos mismos programas.

El noticiero central, Noticias Globovisión, brilló por su ausencia. Sin previo aviso ni explicaciones posteriores.

Las próximas horas serán claves para ver cómo será el desenlace de la trama interna que sacude al canal de noticias más visto del país.

Pero en su mensaje de despedida, Castillo ya presagiaba lo que podía ocurrir. "¿Somos de combate? Sí, somos de combate. ¿A qué nos enfrentamos? A los abusos del gobierno. El medio tiene que ser crítico", dijo.

"Globovisión nació para triunfar. Hay algunos altos en el camino, pero la herencia pesa mucho. La herencia de Globovisión es el compromiso con un pueblo", concluyó.