Video inédito de una tribu brasileña en extinción

Las imágenes muestran a un grupo de hombres, mujeres y niños caminando desnudos por la selva, portando arcos y largas flechas de cerca de metro y medio de longitud

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El video de dos minutos, filmado en 2011 y divulgado ahora por la estatal Fundación Nacional del Indio (Funai), muestra a un grupo de hombres, mujeres y niños caminando desnudos por la selva, portando arcos y largas flechas de cerca de metro y medio de longitud.

El coordinador general del despacho de Indios Aislados y Recién Contactados de la Funai, Carlos Travassos, explicó a EFE que se decidió divulgar el video como "prueba" de la existencia de la tribu, que ha sido cuestionada por latifundistas que quieren arrogarse esas tierras remotas del norte del estado de Mato Grosso.

"Los kawahivas viven en tierras del Estado. Pero hay propietarios que tienen haciendas dentro (de la reserva), que han puesto demandas judiciales en las que dicen que los datos (de la Funai) eran una falacia, inconsistentes", explicó Travassos.

La Funai tiene constancia desde 1999 de la existencia de los kawahivas, que ha sido documentada prolijamente con fotografías de sus utensilios, de sus huellas y del rastro de sus desplazamientos, en una tarea "que se asemeja al estudio de un sitio arqueológico".

El órgano estatal consiguió, a finales de julio pasado, que un tribunal autorizase la delimitación de un territorio de 411.848 hectáreas adonde ya no se puede acceder sin permiso gubernamental.

Pero antes de que pueda crearse oficialmente la reserva, está pendiente otro litigio con los hacendados, además del análisis final del Ministerio de Justicia.

Los datos recolectados por la Funai permiten saber que los kawahivas son cazadores y recolectores de frutas y que se desplazan constantemente, en parte por la presión de los mineros ilegales, los agricultores, los madereros y los propietarios ilegales; estos últimos, los que constituyen una "mayor amenaza" a su supervivencia.

Los kawahivas se caracterizan por ser huidizos, por no mantener contacto ni con el hombre blanco ni con otras tribus de la región, con las que sí comparten la misma familia lingüística, el tupí.

"La población (india) probablemente tuvo un contacto malo con nuestra sociedad, por como esquiva cualquier contacto, incluso con los equipos de la Funai, que no son agresivos ni dejan basura en la selva", comentó Travassos.

El responsable de la Funai relató que en 2006, contra lo que indican los protocolos del organismo estatal, se intentó contactar a estos indios para alertarles sobre una incursión de una banda armada de "grileiros", como se conocen a quienes se apropian de tierras por medios ilegales y después falsifican las escrituras.

"Era muy violento, hubo asesinatos. La Funai temía que si no eran contactados, su posibilidad de sobrevivir sería muy pequeña", dijo Travassos, pero en aquel caso, los kawahivas también huyeron antes de que el órgano estatal pudiese alertarles del peligro.

La acción exploratoria del hombre blanco, que colonizó esta región en los años 70 y 80 con el respaldo de los gobiernos dictatoriales de la época, supusieron una sangría para los kawahivas.

"Los datos muestran que era un grupo mucho más populoso que el actual. Creemos que comenzó a decrecer hace 40 ó 30 años por la explotación del territorio y con más fuerza en los últimos 20 años, por el expolio de los recursos naturales. Hay relatos de masacres y ataques violentos", comentó Travassos.

Los estudios de la Funai han permitido conocer aspectos curiosos de esta tribu, que no practica la agricultura y permanece unos pocos años en la cuenca de un río para después mudarse a otro valle.

Según Travassos, el pueblo Kawashiva se caracteriza por tener "aprecio" a los pájaros. Capturan a las crías en árboles altísimos, a cuyas copas trepan con la ayuda de varas de madera y después los encierran en jaulas de paja, donde los cuidan los niños, que se llevan las aves consigo en su incesante peregrinaje por la selva.