Las FARC exigen la paz mientras matan 5.000 personas por año

A casi un año de comenzado el diálogo de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, los frentes de la narcoguerrilla continúan reclutando niños.

Un informe reciente de la Iglesia católica sostiene que al menos 500 niños de las regiones de Meta, Guaviare, Putumayo, Caquetá, Arauca y Vaupés fueron incorporados a la guerrilla en el último año.

Días pasados, el Ejército se enfrentó con guerrilleros en la selva del Guaviare, donde dos niños, de 12 y 15 años, cayeron bajo el fuego militar. Los oficiales del Ejército no se sorprenden de esta realidad, dice la revista Cambio.

Christian Salazar, director de la Oficina del  Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, asegura que la edad de reclutamiento ha bajado a niños menores de 12 años, una cifra más baja que promedio de los últimos años, que era de 12 años y 9 meses.

El Gobierno calcula que entre 11.000 y 17.000 niños están en las filas de las FARC, números notablemente mayores a los datos de hace tres años, cuando se estimaba que eran entre 6.000 y 11.000 los menores combatientes.

Un informe de la ONU publicado en mayo pasado asegura también que las niñas reclutadas por las FARC son víctimas de violencia sexual, aunque advierte que muchos de estos casos no son denunciados.

La narcoguerrilla es responsable de la instalación de minas terrestres por todo el territorio colombiano. Mientras los líderes de las FARC, desde La Habana, exigen reforma agraria y su inserción en la vida política, el Programa Presidencial para la Acción Integral contra las Minas Antipersonal (Paicma) confirma que entre enero y febrero del 2013 se registraron 97 víctimas de estos artefactos, de las que 17 fueron menores de edad.

Días pasados, el Ejército Nacional halló 7.345 minas terrestres pertenecientes a las FARC, reportó El Colombiano.

Tras 50 años de violencia, el saldo del accionar guerrillero es haber convertido a Colombia en el país con récord mundial de desplazados internos: entre 4,9  millones y 5,5 millones de personas, según datos del Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno (IDCM), con sede en Ginebra. Uno de cada 10 colombianos debió desplazarse por culpa de la violencia.

Aun con negociaciones de paz, los narcoguerrilleros son responsables de los desplazamientos de civiles en los departamentos de Cauca, Nariño, Valle del Cauca y Chocó, en los cuales se registra una fuerte presencia de las FARC y otros grupos armados.

Aquí interviene otro de los grandes negocios de la guerrilla, el narcotráfico, ya que estos departamentos están próximos al Pacífico, según explica un informe de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES). El reporte compara los masivos desplazamientos con la situación que se vive en Siria.

Mientras la violencia terrorista de las FARC se cobra la vida de al menos 5.000 colombianos por año, los negociadores desde Cuba exigen al gobierno de Santos y al de Barack Obama la liberación de "Simón Trinidad", uno de los líderes guerrilleros extraditados a los EEUU, que purga una condena de 60 años por haber secuestrado y matado a 3 ciudadanos norteamericanos.