Los impactantes testimonios de la tragedia en España

"Todavía no sé nada de mi esposa. Tampoco sé cómo sobreviví", cuenta una de las víctimas del accidente de tren en Galicia. Hay 80 muertos y más de 100 heridos

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"Venía de Madrid escuchando música con los cascos puestos y, de repente, noté una vibración. Lo siguiente que recuerdo es que estaba en el suelo", cuenta Guillermo, un adolescente de 16 años que viajaba a Santiago de Compostela para visitar a su familia.

Guillermo tiene la suerte de estar vivo. En el trágico accidente en Santiago de Compostela producido este miércoles murieron 80 personas. A medida que pasan las horas, empiezan a salir a luz decenas de desgarradores testimonios de las víctimas, familiares y testigos.

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"Una señora me pedía ayuda, pero yo tenía que salir como podía", relata entre lágrimas. A su alrededor, sólo veía "pasajeros con maletas encima", agrega, según reseña el periódico español ABC.

Otro sobreviviente, Sergio Prego, sostuvo a Cadena Ser que tuvo "suerte" de salir por sus propios medios, y describe la escena vivida como "un desastre".

Roberto viajaba con su mujer, a la que se le cayó el equipaje encima al salirse el tren de la vía. "Todavía no sé nada de mi esposa, no sé cómo está. No sé cómo sobreviví", decía el hombre el miércoles a la noche, mientras los rescatistas buscaban más víctimas.

"Había mucha gente atrapada. Intentamos sacar a tres mujeres, pero no pudimos. Estaban inconscientes. Y así más gente", señala Aníbal Malvar, que también viajaba en el tren accidentado.

Luis estaba esperando la llegada de su cuñada a Santiago de Compostela, cuando escuchó una decena de ambulancias. Comenzó a llamarla desesperadamente, pero la mujer nunca contestó. Poco después, en el hospital Clínico de Santiago, se enteró de que había fallecido.

      

Los testigos

Luego del descarrilamiento del tren, miles de personas se acercaron espontáneamente para brindar su ayuda en las tareas de rescate. Muchos vecinos se acercaron con mantas y con agua para auxiliar a las víctimas.

"Escuchamos un ruido tremendo, enorme, como nunca. Bajamos y ya vimos el convoy separado en dos trozos. Vimos una polvareda enorme y uno de los vagones estaba ya incendiado", relatan dos jóvenes que fueron a auxiliar a las víctimas.

      

Se trata de Abel Rivas e Iván Ramos, que también narraron al periódico El Mundo que vieron "gente demacrada" haciendo lo imposible por salvar a los niños heridos.

"Fui el primero en entrar, había un par de cadáveres y mucha gente pidiendo auxilio", describe José, un conductor de autobús, que dice fue "de auténtico horror".

Por la tragedia, fue imputado el maquinista, que iba al doble de la velocidad permitida para la curva de entrada en Santiago de Compostela -80 km/hora, pero el tren avanzó a 150. La mayoría de los cuerpos fueron identificados, aunque todavía restan 13 cadáveres.