Uno de los casos más estremecedores es el de un niño de 2 años que fue secuestrado junto a un hermano y su mamá en la avenida Universidad de Cumaná el 14 de mayo pasado, y sólo fue liberado luego del pago de un rescate, según informa El Nacional.
Otro es el de un niño de 1 año raptado en Nueva Esparta el pasado 16 de enero, pero liberado días más tarde sin necesidad de que mediara el pago de un rescate.
Muchas de las bandas criminales que realizan estos actos están conformadas por mujeres. Esto descubrió la policía judicial cuando quiso rescatar a un niño de 3 años y terminó deteniendo a tres personas, dos de ellas de sexo femenino.
El episodio más reciente también terminó positivamente. Fue el rescate de un niño de 9 años, hijo de un distribuidor de hielo, que había sido secuestrado el 17 de junio. Para su liberación exigieron a la familia el pago de más de 200 mil dólares, pero finalmente fue liberado sin pago alguno, ya que sufrió dos ataques de epilepsia estando en cautiverio.
Tres personas fueron identificadas como responsables. Serían delincuentes sin experiencia.
El comisario Anixo Salaverría, jefe de la División Antiextorsión y Secuestros de la policía judicial, explicó que en los casos en los que fue posible lograr la liberación fue debido a que sus secuestros habían sido oportunamente comunicados a las autoridades. En cambio, cuando los rescates de pagan y la policía no es advertida a tiempo, "las víctimas financian otros secuestros".