Mala memoria: ¿cuándo preocuparse?

Estudios científicos demuestran que la pérdida de la memoria no forma parte del envejecimiento normal de las personas. ¿Qué hacer para conservarla?

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¿Cerré la puerta?, ¿Qué vine a buscar?, ¿A qué hora había quedado? Los olvidos cotidianos parecen inevitables ,y a veces, llegan a preocuparnos. El paso de tiempo suele afectar algunas funciones cognitivas, tales como la velocidad de procesamiento, la memoria reciente y la capacidad de encontrar las palabras con igual rapidez. Al igual que los músculos, las habilidades cognitivas pueden ejercitarse para evitar el normal deterioro asociado al paso de los años. 

Distintos estudios científicos han demostrado que el entrenamiento de las funciones mentales es un factor protector frente a estos problemas. Hoy se sabe que la declinación cognitiva no es inevitable y que existen factores que nos protegen frente a ella.

Con el correr de los años vamos dejando de lado actividades que son estimulantes y ricas para nuestro cerebro. Mantener una cuota alta de cambio, aprendizaje y desafío en nuestro cerebro ayuda a mantenerlo joven.

La ejercitación y estimulación cognitivas pueden retrasar la aparición de los trastornos de memoria y de las funciones intelectuales en personas sanas. Así, se han creado programas de entrenamiento cognitivo que, ya sea mediante ejercicios individuales o talleres grupales, permiten mantener la mente en forma.

"Hoy en día existe una ejercitación teórico-práctica que tiene como fin transmitir estrategias para preservar la agudeza mental fundamental para lograr una buena calidad de vida", explicó la Lic. Carolina Zeballos, coordinadora del Programa de Entrenamiento Cognitivo de INECO, quien el 14 de mayo a las 19 brindará una charla gratuita a la comunidad en la sede de esa institución.  "El objetivo de este programa es fomentar situaciones novedosas que representen un desafío y aprendizaje para la persona y brindar estrategias para compensar aquellos cambios que notemos en el funcionamiento de nuestro cerebro".

Mantener una buena salud física es fundamental para proteger nuestro cerebro del deterioro. La realización periódica de ejercicio físico y una dieta balanceada rica en frutas, vegetales y cereales que evite las grasas, las frituras y la sal en exceso, ayuda a mantener la mente en forma.

Además, es de suma importancia mantener una buena salud emocional, ya que el estrés, la depresión y la ansiedad tienen consecuencias negativas para las funciones intelectuales. 

Otro punto destacado es el grado de actividad y ejercitación intelectual que tengamos a lo largo de la vida. Algunos expertos especulan con que el aprendizaje crea una mayor reserva cognitiva, de tal forma que toma más tiempo que las células cerebrales sean destruidas.

Cuándo debo consultar a un especialista


* Cuando las fallas cognitivas impactan en mi vida cotidiana
* Cuando las dificultades exceden a las esperables para la edad
* Cuando noto cambios a nivel cognitivo o mi entorno familiar los nota
* Cuando noto cambios en mi estado de ánimo o mi entorno familiar los nota

Consejos prácticos para ejercitar las funciones cognitivas

  • A partir de los 50 años controle periódicamente sus habilidades mentales realizando una evaluación sistemática éstas
  • Lleve un estilo de vida sano, evitando los abusos del alcohol y del tabaco.
  • Realice ejercicio físico periódicamente (de ser posible, de tipo aeróbico).
  • Trate de evitar situaciones de estrés emocional y permítase disfrutar de actividades recreativas y placenteras.
  • Mantenga una amplia gama de intereses y hobbies.
  • Intente mantener una vida social y culturalmente activa.
  • Intercambie momentos y opiniones con personas de menor edad que usted.
  • Realice periódicamente ejercicios mentales que le impliquen un desafío para mantener su mente en forma.


Tips para mantener la memoria:


- La memoria de trabajo es de corto plazo y sólo sirve para guardar 6 o 7 datos. Un truco para expandirla es segmentar la información. Para recordar un número de 9 dígitos, divídalo en grupos de 3.

- Conozca qué tipo de memoria está más desarrollada en usted. Si es la visual, apóyese en imágenes. Si es la auditiva, repita para sí lo que se desea recordar.

- Utilice varias vías para recuperar la información. Cuando olvidó una palabra, recurra a un sinónimo. Las palabras cruzadas y juegos de letras (del tipo frases por goteo) ayudan a agilizar la mente.

- Realice ejercicios de atención como ser sudokus.

- Haga una cosa por vez. Esto ayuda a focalizar la atención.

- Sea organizado. Tenga un solo lugar para las llaves, uno para los anteojos, otro para el celular.

- Incorpore técnicas de relajación para aplicar en momentos de ansiedad o de estrés.

- Lleve una agenda que le permita organizar las actividades y tareas pendientes.