Para aliviar el mal trago que supone un cacerolazo en su contra, el kirchnerismo organizó un acto especialmente para arropar al venezolano. Maduro es el único orador en el estadio de All Boys. Allí, el aparato oficialista desplegó toda su capacidad de movilización para hacer sentir bien al invitado.
"Ha habido 18 elecciones desde que Chávez llegó a la presidencia. Así es esta dictadura. Hasta tenemos las libertades para que rebrote la derecha fascistoide que está sembrando el odio y que tiene un proyecto para destruir la democracia en Venezuela", afirmó Maduro, ovacionado por la multitud.
El presidente venezolano denunció que "los círculos de poder de EEUU alientan a una derecha intolerante que ha hecho campaña contra pueblos hermanos del mundo, como el argentino y el cubano".
"¡Dónde se ha visto que un partido impugne unas elecciones y al otro día salga a agredir a empleados que atienden a los sectores más pobres del país, a los médicos de los centros de salud!", agregó.
"La derecha venezolana pretende infectar de fascismo a toda la derecha latinoamericana. Debo advertirlo", prosiguió y afirmó que si fuera por la oposición venezolana, "inmediatamente se saldría del Mercosur, de Unasur, del Alba". "Si tuvieran poder, vendrían a destruir la unión de América Latina".
"Como me decía Cristina: 'Chávez es único'. Sólo juntos y unidos podemos, como pueblo, ocupar el espacio de estos dos gigantes que se nos fueron temprano: Hugo Chávez y Néstor Kirchner", dijo Maduro.
"Chávez, Kirchner, Bolívar, San Martín, Perón y Evita son de los pueblos del mundo. Son la mejor bandera para unirnos, para ser una sola patria. A veces no teníamos la magnitud de quién era Chávez, de quién era Kirchner, de lo que significaban y lo que habían hecho por nuestra patria".
Maduro subrayó: "El compromiso, la entrega, el esfuerzo amoroso por construir patria tiene que ir más allá de lo que es suficiente, de lo que es normal. Tiene que ser un sacrificio extraordinario".
El presidente venezolano atraviesa una crisis institucional muy grande en su país. El líder opositor
no sólo no acepta los resultados oficiales de las elecciones del 14 de abril, que dieron la victoria a Maduro por 225.000 votos, sino que
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En medio de estas tensiones, Maduro comenzó su gira. El martes, en Uruguay, se reunió con el presidente de ese país, José Mujica. Allí sostuvo que el "Mercosur debe cambiar" y debe transformarse "en un poderoso imán en el continente".