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Las versiones son distintas pero el protagonista es el mismo: habría sido Julio Grondona, presidente de la AFA, quien pidió por la llegada de Miguel Brindisi a Independiente pese a que el entrenador, poco tiempo antes, había rechazado la oferta para suceder a Américo Gallego.
Según surge, en el operativo salvataje del "Rojo", además de Grondona, habría intervenido Guillermo Marconi, el titular del Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina (SADRA) y reconocido hincha de Independiente, además de amigo de Brindisi a partir de la relación que comenzó siendo laboral por sus trabajos como comentaristas de Fox Sports.
En este sentido, ante los hombres de poder que actuaron para definir el futuro de Independiente, Jorge Miadosqui, presidente de San Martín de San Juan, uno de los rivales directos del equipo de Avellaneda en la lucha por no descender, indicó: "Si intercedió Grondona por Independiente está bien porque lo haría por nosotros si se lo pidiésemos".
El dirigente prefirió no generar polémicas al respecto pero le puso un manto de duda a la definición del descenso, aunque siempre con la intención de cuidar sus palabras: "Que vaya Brindisi a Independiente no significa nada. Ellos tienen que sacar puntos como nosotros", dijo en declaraciones a Radio Belgrano.
Mientras que dentro de un clima cargado de dudas, agregó: "Si Julio Grondona le solucionó un problema a Javier Cantero es muy loable", dando a entender que, si lo necesita, acudirá al presidente de la AFA en busca de una mano protectora esperando la misma predisposición que el dirigente tuvo para con el club de Avellaneda.