La primera llamada pública desde un iPhone

Con una broma y ante una audiencia de fanáticos, Steve Jobs activó por primera vez el teléfono que revolucionó la industria

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El 9 de enero de 2007 Apple tuvo su reestreno como compañía informática: el iPhone salía a escena para marcar una nueva era en la industria de la tecnología de consumo.

Un entusiasmado Jobs ponía el acento en deslumbrar a la audiencia mostrando en detalle cada una de las características del iPhone.

Primero se vio una ensayada charla entre Jobs y el diseñador Jonathan Ive, que luego también tuvo a Phil Schiller como protagonista. Pero esos diálogos no salieron del Moscone Center, espacio donde Apple realiza sus presentaciones.

Llegaba el momento de enseñar cómo Google Maps podía ayudar a los usuarios en su día a día.

Y eligió buscar un Starbucks, el más cercano al Moscone Center. "Una taza de café después del trabajo, es lo que se busca", dijo. Luego mostró cómo se obtenía el número de contacto y lo sencillo que resultaba realizar una llamada. Todo en simples pasos.

Jobs llamó finalmente al Starbucks ante la complicidad de la ahora silenciosa audiencia.

-Buen día, Starbucks, ¿en qué puedo ayudarlo?
-Sí, me gustaría ordenar 4.000 lattes para llevar por favor. No, es broma, número equivocado, adiós.


Esa fue la primera llamada pública hecha desde un iPhone y quien la recibió fue Ying Hang "Hannah" Zhang, que sin saberlo estaba formando parte de una revolución que hoy parece no detenerse.

Zhang continúa trabajando en el mismo Starbucks y hoy confiesa que esa llamada la dejó en shock: "Nunca escuché a alguien pedir 4.000 lattes para llevar. No dije nada porque estaba shockeada, pero mi primera impresión es que se trataba de una broma. Él sonaba como un caballero".

El impacto del llamado de Jobs a esa sucursal aún se siente por dos razones: el recuerdo del diálogo y la broma de los 4.000 lattes, que aún en la actualidad la siguen recibiendo.

      

"Los clientes vienen y preguntan si sabemos que alguien de este local habló con

Steve Jobs

. Me siento muy contenta por haber tenido la chance de hablar con él. Significa mucho para mí que haya elegido este Starbucks", explicó

Zhang

a

.

"Mis amigos estaban sorprendidos y celosos. Me dicen hoy en día que debería haber dicho más cosas además de 'buen día, ¿en qué puedo ayudarlo?'", añadió.

Y, como era de esperarse, Starbucks recibe aún en la actualidad pedidos por 4.000 lattes. "Antes de eso jamás recibimos semejante pedido. Hoy todavía llaman en broma para encargar miles de lattes", señaló Zhang.

De haber sabido que era Jobs, reconoció Zhang, le hubiera "encantado preguntarle si tenía ganas de venir a nuestra tienda así podía hacerle la bebida perfecta".