Tregua con el dólar le otorga oxígeno a Marcó del Pont al frente del Central

Convive con un directorio que no le responde y el riesgo latente de que La Cámpora ingrese a la entidad. Buscará rearmarse y soportar lo que cree "operaciones" para su desplazamiento

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 Télam 162
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Los días pasados fueron particularmente movidos para Mercedes Marcó del Pont. La disparada del dólar marginal generó una catarata de rumores acerca de la permanencia de la funcionaria al frente del Banco Central. Se habló del ex viceministro de Economía, Roberto Feletti, como su potencial reemplazante. Algunos veteranos del Central aún hoy recuerdan el paso de Feletti por la entidad: fue en los 90 cuando el joven economista hacía sus primeros pasos en la profesión; tenía pelo largo con colita y se desempeñaba como delegado gremial. ¿La crisis del dólar arrastrará a la presidenta del Central? La actual tregua, con el mercado blue paralizado hasta nuevo aviso por los controles paraoficiales, le otorga algo de oxígeno.

El potencial desenlace para Marcó del Pont, que está en comisión desde el 2010 (o sea sin ser confirmada por el Congreso), tiene varias aristas. Quienes creen que aún con el desmanejo del dólar tiene su puesto asegurado (siempre por ahora), resaltan que la funcionaria es una "obediente" de Cristina Fernández de Kirchner.

"Nunca le cuestionó nada ni lo haría. Ella hace lo que le ordenan, siempre. En realidad como todos los funcionarios del área económica, nadie contradice a la 'señora'", dice una calificada fuente. Otro dato que agrega es que la titular del Central, en contraposición con Feletti por ejemplo, tiene un perfil bajo que agrada en Casa Rosada.

Incluso desde el punto de vista del mercado financiero, Marcó del Pont está mejor vista que Feletti. Los banqueros creen que técnica e intelectualmente, la actual titular del Central está más capacitada para manejar las riendas que el diputado por el FPV.

Pero esas pequeñas ventajas contrastan con una debilidad incluso dentro del BCRA. Marcó del Pont no tiene cuadros propios, ni dentro ni fuera de Reconquista 266. Su única incorporación de confianza fue Matías Kulfas como Gerente General, quien reemplazó al boudouísta Benigno Vélez. Pero la lista terminó ahí.

Sin tropa propia, Marcó del Pont choca contra un directorio que no le responde cuando ella tiene que mostrar su real poder. Un ejemplo claro fue cuando fracasó en dos oportunidades (la segunda recientemente) en su intento por echar a Juan Basco, un histórico del banco que está hace 40 años en la entidad y que comanda la Subgerencia General de Operaciones (la mesa de operaciones del Central).

El directorio, actualmente compuesto por mayoría "pingüina" y el ex redradista Carlos Pérez, impugnó el pedido de Marcó del Pont para desplazar a Basco. Hubiera sido una señal pésima para el mercado financiero si prosperaba el recambio en la mesa del Central. Sucede que los operadores ya conocen a Basco y este funcionario es uno de los pocos que aún goza de prestigio dentro de la entidad.

"Hubiera sido un suicidio. Pero ella (por Marcó del Pont) sabe que no tiene gente en puestos relevantes y comandar la mesa de dinero le hubiera otorgado un grado de poder que está buscando", revelaba un operador de asiduo contacto con la línea técnica del Central.

"Se asocia erróneamente a Basco con Guillermo Moreno. Pero no es cierto. Quizá ese revuelo provenga de ahí. Basco no es morenista, ni fue redradista, ni será de alguien. El tiene ya su carrera armada", dicen algunos.

Pequeña ventana

Pero hay una luz de esperanza para Marcó del Pont: el recambio en el directorio que se hará en septiembre. Sucede que hay tres directores cuyos mandatos terminan. Estos son Carlos Pérez, Carlos Sánchez y Gabriela Ciganotto.

Está descontado que a Pérez no le renovarán el mandato. Si bien el ex mano derecha de Martín Redrado es respetado por el resto de los directores, incluso por los ultrakirchneristas. Las incógnitas pasan por el futuro de los otros dos directores pingüinos. Marcó del Pont quiere a Sánchez también fuera del BCRA. Ella tuvo un encontronazo con el ex ministro de Economía de Santa Cruz por el giro de dividendos de los bancos. Sánchez fue desplazado en 2011 de la Superintendencia de Bancos y quedó eclipsado.

La tercera en discordia es Ciganotto. Cristinista pura, ex diputada de Santa Cruz y ex presidenta del Banco Nación. Según se dice, tampoco tiene una buena relación con Marcó del Pont. Su puesto, que además de formar parte del directorio es vicepresidenta segunda, no le termina de convencer y buscaría nuevos horizontes.

¿Logrará rearmarse Marcó del Pont? Por lo pronto, si sobrevive en su cargo como muchos estiman, tendría la posibilidad (aunque sea remota) de colocar en pocos meses gente propia. Era un secreto a voces que en el Central iba a desembarcar gente del viceministro de Economía, Axel Kicillof.

La Cámpora aún no tiene puestos relevantes en el Central, si bien en la línea hay cada vez más economistas que provienen de la agrupación kirchnerista. Ahora, con un viceministro más apagado y con problemas propios (dicen quienes lo conocen que después del escrache en Buquebus no fue el mismo), Marcó del Pont podría intentar pulsear por alguno de esos puestos.

Tener tropa propia es clave. Lo supo hacer Martín Redrado con bastante inteligencia cuando tuvo como exponentes a Carlos Pérez y Arnaldo Bocco (éste último luego se dio vuelta y jugó en contra del ex BCRA), quienes "convencían" a directores para aprobar medidas.

Marcó el Pont, en completa soledad dentro de la entidad y sin poder de intervención, carece de esas alternativas.

Pero sabe la funcionaria que para mantenerse a flote en medio de la crisis por el dólar, necesita tropa propia que la respalde. Algo que sí tienen otros funcionarios que libraron batallas y levantaron cabeza. De todas formas, la última palabra –como en todos los casos- la tendrá Cristina.