En el año, el dólar "libre" sube a un ritmo seis veces mayor que el oficial

La divisa norteamericana en el circuito informal lleva ganado un 24% en el transcurso de 2013, a $8,48, frente a un 3,9% del billete en el mercado formal, que se vendió a $5,11 en casas de cambio y bancos del microcentro

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 AP 162
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El dólar paralelo ascendió tres centavos este viernes, a $8,48, en un mercado con mínimos negocios, mientras el que se ofreció en bancos y casas de cambio subió un centavo, a 5,11 pesos.

Si bien la intención del Banco Central es la de acelerar el ritmo de apreciación de la divisa norteamericana en el segmento oficial, el recorrido alcista de 24,2% del billete en el mercado paralelo en menos de tres meses volvió a dejar rezagada la cotización controlada y a extender la brecha entre ambos precios al 65 por ciento.

La divisa estadounidense en el mercado formal, donde rigen los controles de la AFIP y el BCRA, se apreció 3,9% en el año, a $5,11, desde los $4,92 del 3 de enero último. Al anualizar esta tasa se proyecta una suba del dólar oficial del 18%, por encima del 14,4% de todo 2012.

"El dólar fue la variable que todo el mercado se puso a mirar a partir de la disparada que tuvo tanto en los precios implícitos de los títulos de Bolsa que se referencian en el dólar como de las cotizaciones en los mercados informales respecto de la moneda extranjera", aseveró Federico Fiscella, operador de Rosental Sociedad de Bolsa.

En ese aspecto, el dólar "contado con liquidación", utilizado como referencia para las operaciones legales de fuga de capitales a través de la compra de bonos y acciones argentinos para venderlos en el exterior, retrocedió a un promedio de 8,29 pesos.

"No es una catástrofe ni tampoco un tema menor, en un mercado que se recalienta por una demanda genuina y por tener un ahorro que resguarde el poder de compra del argentino, teniendo en cuenta que la tasa real de rendimiento es negativa para el ahorrista en seis o siete puntos, en un plazo fijo", consideró Fiscella.

La divisa norteamericana en el segmento "blue" recortó parte de las ganancias que la habían posicionado en $8,75, cuando se advirtió una mayor oferta de dólares este jueves.

En ese aspecto, pudo darse una serie de ventas de inversores que consideraron oportuna una toma de ganancias ante el excesivo el incremento, mientras que agentes del mercado estimaron que desde entidades gubernamentales pudieron facilitar un mayor flujo de billetes a través de agencias de cambio afines, para neutralizar la demanda.

La escalada de precios cobró fuerza a partir del martes, cuando la AFIP anunció un nuevo régimen de cobro anticipado de 20% sobre el costo de paquetes turísticos, pasajes y gastos con tarjetas de débito y crédito en el exterior, en concepto de Ganancias y Bienes Personales.

Un informe de la consultora AMF Economía señaló que "esta semana, la estrategia cambiaria se orientó a encarecer el costo de los viajes al exterior a través de una suba de la alícuota y de una generalización de la percepción que -a cuenta de impuestos- se les realiza a los viajeros", para "desalentar la salida de divisas por viajes y turismo".

AMF recalca que cada vez que se evidencian ajustes en la estrategia cambiaria "las autoridades admiten que preocupa la pérdida de reservas internacionales y el debilitamiento de la moneda nacional, materializada en las explosivas cotizaciones del dólar 'blue' de esta semana, pese a la poca relevancia de las cantidades que diariamente se negocian".

Por otra parte, las reservas del Banco Central concluyeron este viernes en u$s40.950 millones, con un retroceso de u$s53 millones este viernes y una caída de u$s2.340 millones en el año. Los activos del Banco Central tocaron así su nivel más bajo desde el 4 de junio de 2007.

Más ingresos, más demanda

La consultora AMF pondera como un elemento de tensión en la plaza informal "la erosión que se produce en la oferta de divisas". Es decir, son pocos los que hoy están dispuestos a desprenderse de sus tenencias en dólares.

La suba del dólar paralelo se potenció por encima de los parámetros de mercado ante la carencia de billetes físicos, pues dejó de responder a los indicadores de inflación medidos por consultoras privadas (25% anual) y los niveles de emisión del Banco Central (41% anual).

"También hay que decir que el nivel de ingresos del argentino es mucho más alto que en los últimos 20 años y el nivel de desempleo es mucho más bajo, unos 14 puntos menos que una década atrás. Hay que ponderar que los niveles de ingresos están excepcionalmente altos en lo que ha mostrado la historia argentina reciente", subrayó Federico Fiscella.

"La emisión monetaria responde a una filosofía de hacer política, pero es consecuencia de un nivel de productividad alto, con un desempleo muy bajo, con la capacidad instalada en el límite que se puede sostener. Entonces es lógico que en ese momento socialmente se genere un valor agregado a distribuir y exista una puja entre el empresariado y el asalariado para ver quién se apropia de esa renta extraordinaria. Y evidentemente el Gobierno también valida esa disputa que hay año a año implícitamente en la emisión monetaria. Son caras de una misma moneda", consideró el economista de Rosental.