El turismo ya se convirtió en el principal canal de fuga de divisas al exterior

Se van más dólares por esta vía que por el pago de la deuda. El déficit podría llegar a u$s6.000 millones este año. El Gobierno analiza extender el recargo que se aplica al uso de tarjetas en el exterior a la compra local de paquetes turísticos 

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 Adrián Escandar 162
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La sangría de dólares continúa a pesar de la batería de restricciones que se impusieron. El esquema, desde el punto de vista oficial, sigue sin cerrar. Es un secreto a voces que el Gobierno redoblará cepo cambiario sobre el turismo. El recargo del 15% que se aplica a las compras en el exterior sería extensivo a los paquetes turísticos que se contratan localmente. Pero, incluso eso, no alcanzaría para frenar el drenaje.

El "dólar tarjeta" está a $6 contra $8 en el mercado paralelo. Sigue siendo negocio irse al exterior. ¿Lo será tanto si la alícuota pasa al 25-30%? Presumiblemente ya no.

La preocupación oficial se magnifica cuando ven otros números. Los dólares antes se iban en mayor medida por la fuga de capitales y por los pagos de deuda en el exterior. Hoy, la mayor vía de escape de los dólares es el turismo. Según cálculos de Econométrica-Quantum, en 2012 la demanda neta de dólares por turismo y pasajes generó un déficit de u$s4.700 millones, 330% superior al déficit de u$s1.100 millones que se observó en 2011.

En los primeros meses de este año ya se advierte que el déficit continúa en aumento y que actualmente es el principal factor de pérdida de reservas, incluso superior al pago de la deuda pública. Este año ese saldo llegaría tranquilamente a u$s6.000 millones si el Gobierno no endurece el cepo. Eso lo saben en Casa Rosada y por eso la próxima "víctima" está marcada.

Algo ya se está adelantando. La AFIP viene denunciando a agencias mayoristas de turismo y a casas de cambio por girar dólares al exterior en forma irregular. Por su lado, el Banco Central envió más de 150 inspectores para constatar la documentación de las agencias turísticas, con el fin de comprobar que los viajes contratados hayan sido efectivamente realizados. También hay presión con aquellos pidieron dólares a la AFIP para viajar pero luego no lo hicieron.

Que el turismo sea la mayor vía de escape de los dólares en la Argentina demuestra que el cepo cambiario es inviable. Funcionó de cierta manera para contener la fuga financiera. La "formación de activos externos" pasó de u$s21.500 millones a 3.400 millones de dólares el año pasado.

Se mantiene un nivel "simbólico" de fuga financiera que contabiliza el BCRA. De la que no tiene registros oficiales, como el mercado del dólar blue, es por donde ahora se dolarizan los ahorristas.

Otro canal para detener la sangría de dólares era el giro de dividendos. Pasó de u$s5.400 millones a u$s400 millones. Guillermo Moreno prometió que lo flexibilizarían. Parece ahora poco probable.

Insólitamente para el Gobierno, este año los pagos de deuda llegan a u$s4.500 millones (sin contar con los u$s3.500 millones que presupuestaron por el cupón PBI pero que no se pagarán). De esta manera, el  ítem "turismo" es el responsable de la mayor sangría de divisas.

A todo esto el fracaso del plan oficial queda constatado en que las reservas, al contrario de lo que se suponía, caen u$s2.500 millones desde que se instauró el cepo cambiario en octubre del 2011. En lo que va del año pierden u$s1.700 millones y el Central no logra comprar divisas. Tampoco está asegurada una "lluvia" de dólares a fines de este mes o abril por la liquidación de soja.

El Gobierno estaría preparando un retoque al acceso de dólares por parte de las operaciones turísticas, en línea con las medidas recientes que buscan limitar la salida de divisas.