Las mujeres que marcaron la vida de las famosas

El Día Internacional de la Mujer también se celebra en Teleshow.com. Carmen Barbieri, Nora Cárpena, Verónica Lozano, Flavia Palmiero, Marina Calabró, Verónica Varano, Micaela Breque y Jenny Williams eligieron a las mujeres más importantes de su vida, las que dejaron una huella imborrable tanto en el ámbito personal como en el plano profesional.

Carmen Barbieri

La mujer más importante de mi vida es mi mamá. Ella me ha enseñado a ser una buena ama de casa, una buena compañera, una cocinera, una buena esposa y una buena amante. Soy una mujer que no ha sido infiel, una mujer que le ha dado todo a cada hombre que tuve, una compañera hasta el fin. Por eso me marcó mucho mi vieja. Gracias a ella me considero una mujer, una luchadora, una leona que cuida a su cría. Otra mujer que marcó fue Ethel Rojo. Fue mi maestra del teatro. Me enseñó todo. A ponerme un vestido, a coserlo si había que ajustarlo, a poner luces en un escenario, a bajar decorados. Una mujer que ya no está físicamente, pero que está presente en todo lo que hago. Junto a Ethel también debo destacar a Rosita Sueiro, mi productora en Movete, quien me enseñó lo que es la conducción.

Nora Cárpena

Mi mamá. ¿Por qué? Porque es mi mamá, porque es la que me dio la vida. Sin lugar a dudas es mi madre.  Ana María Campoy fue otra mujer importante. Me marcó un estilo de trabajo, por ejemplo, en la comedia que es un género que me gusta mucho. Ha sido muy relevante. Me dio varios consejos que me sirvieron. La admiré mucho.

Verónica Lozano

En primer lugar, mi mamá. Es una obviedad, pero a Dios gracias. Hay cada madre… Después, mi abuela materna, Chiquita. Ese era su apodo. Una gorda deliciosa que prácticamente me crió los primeros años de mi vida. El recuerdo de su comida, el aroma a tuquito en la cocina, a torta frita, matizado con el sonido de la radio y un tango.

Por qué no incluir a mi psicóloga Patricia, quien me ayudo a crecer y mi hermana Paz con quien tengo un vínculo de mucho amor.

Profesionalmente, tengo el mejor recuerdo de Libertad Lamarque. Amaba ver sus películas. También crecí viendo a Mirtha Legrand y sus almuerzos.

Ya en la tele, fui acompañada y sostenida por muchas productoras mujeres que me marcaban las cosas a mejorar. Entre ellas, Betina, Marcela, Alejandra y Gaby. Y para completar la lista de gratitud, mi equipo, mis amigas con las que todas las mañanas enfrentamos el desafío de hacer AM: Pía, Jimena, Barbie y todas las chicas de AM.

No me quiero olvidar de la importancia de figuras de la talla de la Madre Teresa de Calcuta, Alfonsina Storni, Aurora Venturini y Oprah Winfrey.

Flavia Palmiero

La mujer más importante de mi vida es mi hija Giuliana porque desde que nació, cuando yo era muy chica, me di cuenta que lo más importante era ella y hoy en día tenemos una relación muy fuerte. Es un pilar fundamental.  Estoy muy orgullosa de ella. Y a nivel histórico, Evita. Porque en mi caso fue la primera película que hice interpretándola y porque por su historia personal, no por la política, me parece una mujer que sigue impactando y todo lo que después causó en el mundo el mito en el que se convirtió, creo que para mí es la mujer más importante de la historia.

Marina Calabró

¿La mujer de mi vida? Mi hija Mía que tiene casi cuatro años y que es la reina de mi casa. Me mata cuando intenta copiarme y se pone los tacos de 15 centímetros y anda como si tuviera alpargatas. Se maquilla sola y usa mis remeras de vestidos. Veo en ella como mi proyección y se me cae la baba.

Y en otro plano, me parece que el referente femenino por excelencia de los argentinos es Eva Perón. Con sus luces y sombras, un emergente de la argentinidad y creo que ha hecho mucho por los derechos de la mujer y la ha colocado en otro lugar a nivel cívico y político. Hay un antes y después más allá de lo ideológico. Ha dejado un legado incluso para las generaciones futuras. Ha sido inspiración para mujeres de la política y otras que están vinculadas a lo social. Ha transformado la vida de los argentinos y lo sigue haciendo.

Verónica Varano

Además de mi mamá, elijo a mi abuela Palmira porque era una italiana inmigrante y siempre tenía algo para darte de comer. Con un pedazo de pan y un tomate te inventaba una comida. De chica le decía "me encanta ese sueter" y era capaz de tejerlo de nuevo para mí. Muy humilde, sin estudios, bien de barrio, muy buena vecina. Muy gentil. No tiraba nada de comida porque había vivido la carencia. Todo se reciclaba. Y así era con los afectos, reciclaba su amor con todos. Yo no veo muchas mujeres así hoy por hoy.

Después de haber leído la vida de la Madre Teresa de Calcuta es imposible no nombrarla. Cuando leí que ella ayudaba a tener una muerte digna, de chica no lo entendía, pero de más grande lo pude comprender. Podrá haber salvado miles de vidas pero para ella nunca fue suficiente. Ayudaba a la gente aunque sea a tener una muerte digna, hasta sus últimos segundos. Me parece muy elevado que uno apenas lo puede entender.

Fátima Florez

Entre las mujeres representativas que admiro está la Madre Teresa de Calcuta a nivel espiritual. En el humor, Niní Marshall. La verdad que hay muchas mujeres. No me gustaría quedar mal. Si una elige a una, deja a otras afuera, pero a ellas quería destacarlas. Sobre todo a la Madre María Teresa. Me parece que es admirable lo que ha hecho, la bondad que tiene. Soy una persona muy espiritual, religiosa y me contacté mucho con ella. Me impactó mucho su vida.

Georgina Barbarossa

Obviamente es mi mamá. Le agradezco a ella el amor por la cultura y el arte, pero creo que también es una enseñanza de vida ahora. Ella quedó ciega hace tres años y si vieras el temple que tiene. Es una mujer increíble. El primer año fue durísimo para ella y para todos y como que ahora se "acostumbró" a estar ciega y se sigue manejando como si no lo fuera. Los ciegos, yo tuve que aprender, se manejan de una forma muy especial. Los ojos son las manos. Caminan tocando todo, y mi madre sigue caminando con el bastón como si siguiese viendo.  Es tal su coquetería. Ella se maquilla, se pone rubor, se pinta los labios y lo hace perfecto. Yo siempre le digo: "Mamá, te maquillás mejor ahora que antes".  Y sigue haciendo su vida. Por su amor al arte, yo la llevo al teatro una o dos veces por semanas. Es increíble que disfrute del teatro. Antes de la función, yo le marco muy poquitos pasos, le explico de qué va y a veces ni hace falta. Se da cuenta de lo que pasa por cómo reacciona el público o por los actores, por su tono de voz.

Después, Niní Marshall es mi luz, mi faro en la tormenta. Una mujer que fue una pionera. La primera que escribió y armó sus personajes. Para las actrices que trabajamos haciendo humor es imposible no tener una base de algún de sus personajes. Yo me doy cuenta que Isabel, mi papel en Dulce Amor es como un homenaje a ella. Tengo expresiones o dichos que son de Niní. Yo sigo viendo sus películas. Si estoy deprimida, pongo una y me muero de la risa. Tuve el honor de que viniese a todos mis estrenos. Recuerdo que la primera vez que la vi aparecer fue hace 25 años cuando hice "El búho y la gatita" con Héctor Alterio. Golpeó la puerta de mi camarín, abro y cuando la vi, me puse a llorar. No podía creer que esa mujer me fuera a saludar y a felicitarme a mí. Todas las obras que hice, venía al estreno, le daba un ramo de flores en el escenario y al día siguiente me hacía la crítica constructiva, una genia. Tenía una humildad.

Micaela Breque

Tengo que mencionar a cuatro mujeres que son muy importantes de mí. Mis dos abuelas, mi mamá y mi hermana. Las elijo porque para mí son lo más. Son mujeres que estuvieron conmigo desde que nací, las que me conocen como nadie de verdad, son con las que puedo contar de  verdad, las que me malcriaron y las que me pueden decir las cosas de la manera más cruda.

De la historia, hay una mujer que no me dejó ni enseñanzas muy claras ni la he llegado a conocer personalmente. Pero pienso muy seguido en ella. Es Santa Bernardita. Da la casualidad que dentro de mi árbol genealógico está ella. Era prima hermana de mi bisabuela. La familia de mi papá viene de Francia. La gente va de todo el mundo a pedirle oraciones, y siempre pienso en ella y le hago oraciones. Yo conocía su historia. Yo soy muy creyente. Hay una iglesia muy grande allá en Francia y mis papás me han llevado ahí de chica y esa imagen me quedó. Después me explicaron por qué me llevaba bastante ahí: hay una conexión familiar. Es una mujer que debe estar en el top 100 de mujeres importantes en la historia.

Jenny Williams

La mujer de mi vida es mi mamá. No sólo porque es mi madre. Es mi ídola, mi referente como persona, como ser humano, como talento, de todas las maneras. Es la mamá más cariñosa y demostrativa que hay. Es mi fan número uno. Me ayuda a crecer. A nivel profesional, sin dudas es Sandra Guida. Yo tenía 14 años cuando la vi haciendo "Chicago" en calle Corrientes. La verdad que me marcó. Vi "Chicago" en otras partes del mundo y no vi a nadie interpretar a Velma Kelly como ella y me di cuenta que era eso lo que yo quería para mi vida. Si sabía de antes, pero terminé de comprobarlo cuando la vi a ella arriba del escenario.