Ataque de pánico: cómo identificarlo y cómo tratarlo

Las consultas médicas de quienes padecen este trastorno se multiplican. Pero ¿por qué se producen?, ¿cuáles son sus síntomas? América Directo entrevistó a un experto, quien respondió en vivo las preguntas de los usuarios 

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Parece ser un mal común de nuestros tiempos, ya que cada vez más gente recurre al psicólogo y al médico clínico para saber a qué se deben los síntomas que padece. Incluso, muchos consultan primero con un cardiólogo, atribuyendo las fuertes taquicardias que sienten a un trastorno del corazón.

El licenciado Pablo López es psicólogo del Departamento de Psicoterapia Cognitiva de INECO, coordinador de la Carrera de Psicología de la Universidad Favaloro y de los posgrados del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro.



. En una entrevista con América Directo, respondió en vivo las inquietudes de los usuarios sobre este tema. 

López explicó que existen muchos factores disparadores de un ataque de pánico, tales como vivir una experiencia traumática o distintas vivencias de estrés en nuestra vida cotidiana. "Hay que estar alerta a los síntomas, los más comunes son: sudoraciones, palpitaciones, opresión de pecho, falta de aire, miedo a desmayarse, sentirse débil, etc. Hay que tener 4 sobre 13 síntomas para que podamos tener un diagnóstico de este tipo", sostuvo.

El pánico se asocia con la depresión, porque la vida se restringe tanto por los ataques de pánico –ya que se dejan de hacer distintas actividades por temor a que aparezcan los síntomas- que esto genera un cambio en la vida de la persona.

"Lo primero que uno debe hacer es tratar de tolerar la ansiedad. La persona con pánico rechaza continuamente cualquier cambio físico que pueda llegar a sentir: si está corriendo y siente palpitaciones deja de correr, pero lo ideal es que pueda tolerar esos síntomas para poder vencer el pánico", aconsejó el experto.

López explicó que existen condiciones médicas que tienen síntomas similares al pánico, como la epilepsia del glóbulo temporal, el prolapso de la válvula mitral o el dolor de pecho no cardiogénico (personas que tienen durante muchos años dolor de pecho recurrente y no tienen ninguna patología orgánica). "Toda las personas con pánico tienen cierta predisposición y su sistema de miedo está hiperactivado", afirmó.

El tratamiento para vencer este trastorno es una combinación entre terapia cognitivo conductual y farmacoterapia, aunque no necesariamente todos los casos requieren medicación. "No hay ningún estudio que asocie los ataque de pánico con la muerte, pero sabemos que las personas que tienen pánico suelen presentar los mismos hábitos pocos saludables de las que tienen una enfermedad cardiovascular: fumar, sedentarismo, mala alimentación, etc. Son los mismos factores de riesgo y esto es lo que hace que -en muchas situaciones- se confundan ambas cuestiones".

Finalmente, llevó un mensaje alentador a quienes padecen este mal. "Dentro de los tratamientos en salud mental, el del pánico es el que mejor respuesta presenta. Las tasas de mejoría son muy altas y las de recaída muy bajas", finalizó.