Luego que la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobara el plan para evitar el "abismo fiscal", el presidente Barack Obama se dirigió a su país y el mundo. Lamentó que no haya sido posible aprobar una ley más amplia y que todavía quede mucho trabajo por delante.
El primer mandatario habló de la importancia de crear oportunidades para la clase media y se refirió en especial al empleo, al ingreso, a mejorar la infraestructura, a proteger al planeta y sobre todo cuidar "a nuestros hijos".
Obama también advirtió que no negociará con sus adversarios republicanos en el Congreso, ni ofrecerá recortes de gastos, a cambio de elevar el límite de endeudamiento del gobierno, conocido como techo de la deuda, necesario en el primer trimestre de 2013.
"Aunque voy a negociar sobre muchas cosas, no voy a tener otro debate con este Congreso sobre si ellos deben o no pagar las cuentas que ya han acumulado a través de las leyes que ellos aprobaron", dijo el presidente.
"Déjenme repetirlo. No podemos no pagar las cuentas en las que ya hemos incurrido. Si el Congreso se niega a dar al gobierno de los Estados Unidos la posibilidad de pagar estas cuentas a tiempo, las consecuencias para toda la economía mundial serían catastróficas, mucho peores que el impacto de un abismo fiscal".
Por último, agradeció a los congresistas, dijo que "este es sólo un primer paso para fortalecer la economía" y sostuvo que va a preparar más proyectos de leyes que se van a discutir en los próximos meses.