Los interrogantes de Venezuela sin Hugo Chávez

El año nuevo llegó a Venezuela con poco optimismo, debido al frágil estado de salud en que se encuentra el mandatario Hugo Chávez, situación que genera incertidumbre acerca del futuro político del país.

El inicio de 2013 estuvo marcado por la falta de festejos oficiales y por el nerviosismo tanto de los funcionarios chavistas, como de la oposición. Las calles de Caracas permanecieron prácticamente desiertas durante la madrugada del martes.

Por respeto a Chávez, las autoridades de Caracas suspendieron el lunes los dos grandes actos de celebración de fin de año, el tradicional concierto de la plaza Bolívar y el de la plaza Altamira, porque entendían que no había nada que celebrar. Sí se organizaron misas y actos en distintos puntos del país.

"Se nota la tristeza en el ambiente, la gente lamenta lo que le pasa a Chávez", aseguró un vecino de la capital venezolana a la agencia de noticias AFP. "Espero que 2013 tengamos un año mejor", agregó el hombre, simpatizante del movimiento bolivariano.

La preocupación, sin embargo, excede a las banderas políticas, dado que el futuro del país está atado a lo que suceda con el mandatario. De acuerdo con la Constitución Nacional, en caso de que Chávez se vea impedido de asumir el nuevo período presidencial, se deberá convocar a nuevas elecciones.

      

      

El lunes por la tarde, comenzaron a circular con fuerza rumores sobre la supuesta muerte del presidente, lo que debió ser desmentido de manera oficial por el ministro de Ciencia y Tecnología,  Jorge Arreaza, también marido de Rosa Virginia Chávez.

"Compatriotas, NO crean en rumores mal intencionados. El Presidente Chávez ha pasado el día tranquilo y estable, acompañado por sus hijos", indicó en su cuenta de Twitter el funcionario, que se encuentra en La Habana acompañando a la familia del mandatario.

El país y la región están en vilo desde el pasado domingo, cuando el vicepresidente Nicolás Maduro anunció que Chávez había sufrido "nuevas complicaciones" en el postoperatorio y que su tratamiento no estaba "exento de riesgos".

Desde que Chávez, de 58 años, partió a La Habana hace más de 20 días tras anunciar la reaparición de células malignas por el cáncer que padece desde mediados de 2011. Desde entonces, no ha aparecido en público ni se le ha visto en fotos. Sus comunicaciones fueron mediante mensajes escritos.

Chávez debería regresar a Venezuela para asumir el 10 de enero un nuevo mandato de seis años, como estipula la Constitución, pero oficialismo y oposición no descartan que la fecha sea atrasada en función de la recuperación del presidente.

Antes de partir a La Habana, Chávez designó a Maduro como su heredero político y candidato del oficialismo para unas eventuales elecciones anticipadas en caso de que su enfermedad lo inhabilite para reasumir el poder.