Con el argumento de "compatibilizar la política de subsidios del autotransporte público de pasajeros entre la jurisdicción nacional y provincial, y de disminuir las asimetrías existentes entre las distintas modalidades y servicios que se prestan en las mismas", el gobierno bonaerense autorizó aumentos del transporte público urbano e interurbano que oscilan entre el 18,7% y el 75%.
El gobierno provincial fijó tres escalas. En el caso de los servicios "Urbanos del Gran Buenos Aires", los precios con SUBE serán los siguientes: 1,50 pesos (hasta 3 km), 2 pesos (hasta 6 kilómetros), 2,40 pesos (de 6 a 12 kilómetros), 2,65 pesos (hasta 27 kilómetros) y 2,70 para los viajes más largos. El promedio de las subas en esos casos es de entre el 32 y el 37 por ciento.
Para los que viajen sin SUBE el aumento más grande será del recorrido menor a 3 kilómetros, que pasará de 2 a 3 pesos. Para el resto de las categorías será menor: 3,50 pesos (de 3 a 6 km), 4,75 pesos (hasta 12 km), 5 pesos (entre 12 y 27 km) y 5,50 para los viajes más largos.
En tanto, los jubilados, pensionados, beneficiarios de planes sociales, estudiantes, personal doméstico y veteranos de Malvinas pagarán entre 1,10 y 1,95, según el largo del viaje.
La segunda categoría estipulada es para el transporte "Urbano del área Plata - Berisso - Ensenada". Allí no rigen los descuentos de la tarifa social, según se desprende de la resolución en el Boletín Oficial. El incremento con SUBE será de poco más del 30% en promedio. Los nuevos precios son de 1,50 pesos (hasta 3 km) y 2,55 pesos para las distancias superiores. Sin la tarjeta, la suba será de 3 y 5 pesos, respectivamente.
En tanto, el boleto nocturno (entre las 23 y las 3 de la mañana) costará 2,10 y 3 pesos, según se tenga o no la SUBE.
La última categoría, llamada "Interurbanos de Media Distancia aledaños a la ciudad de Buenos Aires", pasará a costar un mínimo de 2,35 y 4,10, con y sin SUBE, respectivamente.