El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue informado de la masacre llevada a cabo la mañana del viernes en una escuela primaria de Connecticut (noreste), que dejó al menos 27 muertos según la cadena CBS News, y está monitoreando la situación, informó la Casa Blanca.
Consultado sobre si el incidente acelerará el debate sobre el control de las armas en la agenda de Obama, el vocero del Gobierno, Jay Carney, respondió: "No creo que hoy sea el día" para discutir la cuestión.
Carney precisó que el mandatario estadounidense fue alertado del tiroteo a las 10:30 (15:30 GMT) en el Despacho Oval por su máximo consejero en temas antiterroristas y de seguridad nacional, John Brennan.
"Creo que es importante, en un día como hoy, ver las cosas así, como sé que lo hace el presidente como padre y yo como padre y otras personas que son padres, que es sintiendo una enorme compasión por las familias afectadas", expresó Carney.
El vocero de Obama añadió que la Casa Blanca hará todo lo que pueda para apoyar a las autoridades locales y estatales del orden público y "apoyar a aquellos que están sufriendo lo que parece un acontecimiento muy trágico".