Cuba se queda sin plataformas petroleras

Será retirada la única que podía hacer perforaciones en aguas profundas, luego de 3 intentos fallidos de hallar crudo. En la zona habría de 5.000 a 9.000 millones de barriles

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 Reuters 163
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La partida inminente de la plataforma Scarabeo-9 representaría un golpe para las esperanzas del gobierno acerca de una bonanza petrolera. Distintos analistas consideran que su retiro dejará sin cristalizar por tiempo indefinido el sueño cubano de encontrar yacimientos petroleros grandes y viables para inyectar dólares que apuntalen su economía.

"En conclusión: este capítulo se ha terminado, hay que cerrar el libro y guardarlo en un estante", consideró Jorge Piñón, analista del Centro de Política Internacional sobre Energía y Medio Ambiente, de la Universidad de Texas, quien se especializa en la industria petrolera latinoamericana. "Pero no hay que descartar esto. Tal vez haya un final feliz de esta historia... algún día".

Distintas investigaciones geológicas indican que habría entre 5.000 y 9.000 millones de barriles de petróleo en aguas profundas frente a las costas de Cuba. Pero encontrar esas reservas ha resultado mucho más difícil de lo esperado.

La Scarabeo-9, una gigante semisumergible de 115 metros de largo, que se arrienda por cerca de 500.000 dólares diarios, navegó desde Asia, a un costo tremendo, para llegar en enero a Cuba.

Menos del 10% de los componentes de la plataforma Scarabeo se fabricó en los Estados Unidos, lo que constituía su principal peculiaridad y la razón para un traslado tan largo. Una proporción mayor habría desencadenado sanciones contra las empresas involucradas en su operación en Cuba, con base en el embargo económico impuesto hace 50 años.

Un pozo de exploración perforado a comienzos de este año por la empresa española Repsol no resultaba viable en el aspecto comercial. Después de que la empresa rechazó una opción para realizar un nuevo intento, la Scarabeo pasó a manos de un grupo encabezado por la malaya Petronas, que hizo su propia perforación fallida. El 2 de noviembre, las autoridades cubanas informaron que tampoco la venezolana PDVSA tuvo éxito. Fue el tercer strike para un país que adora el béisbol.

El Ministerio de la Industria Básica, que supervisa los asuntos petroleros, confirmó el martes que han concluido las labores con la plataforma en la zona. "La plataforma Scarabeo-9 saldrá próximamente de Cuba", anunció la dependencia en un escueto comunicado recibido por The Associated Press, el cual no informó cuándo podría regresar esta instalación.

El Ministerio señaló que las preguntas sobre el destino de la plataforma deben hacerse a su dueña Saipem, en Italia. Eni, la compañía que controla Saipem, se negó a emitir declaraciones, pero varios reportes señalan que la plataforma se dirigirá a Brasil o África.

No está en duda la existencia de petróleo en Cuba. La compañía rusa Zarubezhneft ha sido contratada para usar una plataforma diferente con el objetivo de perforar en aguas menos profundas frente a Cayo Coco, un destino turístico cubano, a finales de este mes.

Pero la mayor promesa de yacimientos está en las aguas del occidente, más profundas. La única forma de llegar a esos yacimientos es traer de vuelta a la Scarabeo o construir una plataforma nueva. Las tres perforaciones fallidas, además de los esfuerzos que deben hacerse para evitar las sanciones estadounidenses, harán probablemente que muchas compañías se lo piensen dos veces antes de invertir.

Piñón destacó que los pozos de Repsol y Petronas sí tenían petróleo, pero su explotación no era viable en la actualidad, por la estructura del suelo oceánico y la porosidad de la roca.

"Si el petróleo continúa por encima de los 100 dólares, y si la industria sigue desarrollando nuevas tecnologías, se podría regresar a Cuba... para una segunda ronda", opinó.

La perforación cubana en el Golfo de México ha generado temores en los Estados Unidos acerca de que un derrame pudiera contaminar las costas norteamericanas, desde los cayos de la Florida hasta las Carolinas.

Además, los proyectos han desatado críticas de los exiliados anticastristas en Florida. Algunos mencionaron que estas obras de perforación constituían un motivo para endurecer el embargo, que prohíbe a las empresas estadounidenses hacer negocios con Cuba y amenaza con sancionar a grupos extranjeros si no acatan las reglas impuestas por Washington.

Desde hace décadas, Cuba realiza una campaña para que se levante el embargo, que sigue en pie pese a 21 votaciones consecutivas en su contra en el seno de la ONU. La más reciente se presentó el martes, cuando las naciones del mundo votaron por 188-3 para condenar las sanciones.