El primer desafío de Obama será en el Congreso

EL presidente de los EEUU no tendrá tiempo para festejar su reelección: deberá lidiar casi de inmediato con el llamado "precipicio fiscal", que podría repercutir en la economía mundial

Compartir
Compartir articulo
 AP 163
AP 163

En juego están dos cosas diferentes: recortes de impuestos a los particulares que vencen a fines de este año y decenas de miles de millones de dólares en ajustes generalizados al gasto que entrarían en vigor a inicios del 2013. En total, ambas medidas restarían unos 600 mil millones de dólares a la economía.

Si no se logra evitar este "precipicio" en el Congreso de los Estaodos Unidos, los mercados estadounidenses y globales podrían sufrir turbulencias, al tiempo que la economía del país podría caer en recesión.

La forma en que Obama enfrente estos desafíos, sobre todo con una Cámara de Representantes controlada por la oposición republicana, podría marcar su segundo mandato.

Obama, que derrotó a Mitt Romney, deberá llegar a un acuerdo con el Congreso antes del 31 de diciembre.


Sus seguidores afirman que la victoria le da un mandato para insistir con una iniciativa fiscal que impulsó sin éxito durante sus primeros cuatro años. Su plan es generar nuevos ingresos impositivos, realizar cambios a programas populares como Medicare y reducir el déficit público.


"Han dicho que quieren un gran acuerdo y yo creo que Obama será agresivo para conseguirlo", opinó Steve Elmendorf, un ex asesor demócrata de la Cámara de Representantes devenido actualmente en lobista.


El mandatario y la mayoría de los demócratas están lejos de los republicanos en el tema más espinoso: si se deja que los recortes impositivos para los más ricos venzan el 31 de diciembre.

Los liberales quieren subir el impuesto a la renta de los que ganen más de 250.000 dólares anuales, mientras que los conservadores buscan extender las actuales bajas tasas para todos los niveles de ingresos.

Un gran interrogante es cómo los legisladores republicanos reaccionarán a la victoria de Obama. La fuerte oposición a subir los impuestos podría no disminuir tras la elección.


El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo esta semana que los republicanos mantendrían su rechazo a cualquier alza de impuestos, incluso para los millonarios.


Los republicanos mantuvieron el control de la Cámara en las elecciones del martes, tal como se esperaba, y los demócratas mantendrían la mayoría del Senado. El futuro, por ahora, es un gran desafío para el presidente. Y un misterio.