Franco no quiere que Unasur observe las elecciones

El presidente paraguayo argumenta que la Unión de Naciones Suramericanas carece de una posición imparcial sobre la situación política del país tras la destitución de Lugo

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En conferencia de prensa en el pueblo Caacupé, a 54 kilómetros al este de Asunción, Franco recordó que "Paraguay fue suspendido (de la Unasur) estando ausente en la reunión (de Mendoza, Argentina) porque no se permitió la presencia de sus representantes, por tanto no pudo defenderse".

"Unasur está integrada por el bloque Alba, que son Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, entre otros y son países que nos condenaron sin que podamos establecer nuestra defensa; no podemos esperar una posición imparcial de parte de ellos", añadió el mandatario.

Franco aclaró que los representantes de Unasur podrán ingresar al Paraguay libremente como lo hacen otros extranjeros, sólo que lo harán sin privilegios diplomáticos ni acceso a lugares restringidos a quienes se acrediten oficialmente, como los que tendrán los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE).

El depuesto ex presidente Fernando Lugo, por su parte, difundió la noche del viernes un comunicado expresando que "sólamente una democracia real, transparente y participativa no teme que se la observe y menos aún, que se produzca la participación".

      

"La

democracia no es solamente una cuestión de voto o elección.

No es tener instituciones funcionando. Siempre decimos que se deben democratizar la economía y los medios de comunicación para que en todas partes llegue la verdad", señaló.

En los comicios del 21 de abril los paraguayos elegirán presidente, vicepresidente, 45 senadores, 80 diputados, 18 parlamentarios del Mercosur, y 17 gobernadores departamentales con sus legisladores locales.

Paraguay fue suspendido como miembro del Mercosur después de que el Senado de ese país destituyera a Fernando Lugo en un precipitado "juicio político" que no pudieron contener las gestiones mediadoras de una amplia misión de cancilleres enviada de urgencia por la Unasur.

En apenas 30 horas, Lugo fue juzgado y sentenciado y su vicepresidente, Federico Franco, asumió la presidencia hasta el término del mandato, el 15 de agosto de 2013. Por eso el Mercosur y la Unasur consideraron este giro un golpe de Estado.

Lugo se convirtió en el primer presidente de la historia paraguaya en ser destituido mediante un juicio político.