Merkel recibe a Hollande para discutir el futuro de Grecia

La canciller alemana se reunirá con su par francés en Berlín, en una cumbre crucial para la continuidad del país helénico en la zona euro. Ayer, el primer ministro griego pidió a Europa "más tiempo" para aplicar las reformas de reducción del déficit

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 Reuters 162
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La jefa del gobierno alemán Angela Merkel y el presidente francés François Hollande intentarán hoy dar señales de unidad durante una cumbre en Berlín, que podría conducir a una flexibilización del plan de austeridad impuesto a Atenas a cambio de una ayuda financiera o sellar su futuro de expulsión de la zona euro.

Grecia, que entró en su quinto año de recesión consecutivo, debe efectuar un ajuste suplementario de 11.500 millones de euros mediante nuevos recortes presupuestarios y reformas estructurales. El primer ministro del país helénico Antonis Samaras ya anunció que busca alargar en dos años -del 2014 al 2016- el plazo para el retorno al equilibrio de las cuentas públicas.

"Todo lo que queremos es un poco de aire para respirar, para poner en marcha la economía y aumentar los ingresos del Estado", dijo Samaras en una entrevista al diario popular alemán Bild, publicada ayer.

"Más tiempo no significa automáticamente más dinero", aclaró Samaras.

Por el momento, Alemania rechaza cualquier renegociación del plan de ayuda y se limitó a repetir en las últimas semanas que no adoptará ninguna posición antes de la publicación de un informe de la "Troika" de acreedores internacionales formada por la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ese informe, previsto para septiembre, debe evaluar el avance de las reformas aplicadas, de las cuales depende el aporte de una ayuda suplementaria de 31.500 millones de euros.

Durante una visita ayer a Moldavia, Merkel confirmó esa posición y descartó la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre los términos del rescate financiero a Grecia en la reunión que mantendrá el viernes con Samaras en Berlín.

"No habrá una solución el viernes", dijo Merkel. "Esperamos el informe de la troika y entonces decidiremos". Sin dinero fresco, el gobierno griego podría encontrarse rápidamente en suspensión de pagos, lo que equivaldría a una salida del euro, según algunos analistas.

Sin embargo, "la línea alemana no está aún completamente definida, todavía hay un poco de margen de maniobra", indicó Claire Demesmay, investigadora del Instituto Alemán de Relaciones Exteriores (DGAP).

Además, Hollande podría mostrarse menos ofensivo que al comienzo de su quinquenio en la "medida en que obtuvo el pacto de crecimiento al cual aspiraba y que logró dejar atrás la época Merkozy", agregó Demesmay.

"Los mercados necesitan saber si la visión es la misma en París y en Berlín, por lo cual la reunión entre François Hollande y Angela Merkel será seguida de cerca", dijo por su parte a la agencia AFP Ulrike Guérot, investigadora en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.

Samaras, el primer ministro griego, que ayer se entrevistó en Atenas con el presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, viajará mañana a Berlín y el sábado a París. Según fuentes en París, el encuentro Hollande-Merkel permitirá llegar a un acuerdo con respecto a los plazos y los objetivos en Grecia y en el resto de la Eurozona.

A un año de las elecciones legislativas en Alemania, el caso griego es particularmente de interés para Merkel que quiere evitar que los diputados tengan que volver a votar sobre el tema, como debieron hacerlo en los últimos meses.

El ala derecha de la coalición de conservadores democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP) rechaza cualquier nuevo plazo para Grecia, mientras que la oposición socialdemócrata, que no figura bien en los sondeos, advirtió que no votará ningún nuevo paquete de ayuda.